El Gremi de Restauració de Barcelona, entidad que agrupa a los bares, restaurantes y cafeterías de la ciudad, ha pedido este sábado al Gobierno de Pedro Sánchez que estudie la condonación del alquiler de estos negocios, sobre todo si no pueden retomar la actividad hasta finales de año.

El gremi afirma en un comunicado emitido este sábado que los restaurantes viven una situación "insostenible", ya que tienen sus negocios cerrados pero no todos los propietarios de los locales han aceptado rebajar o condonar el pago. 

SIN REBAJAS NI CONDONACIONES

El gremi indica que, mayoritariamente, los arrendadores de los locales en los que desarrollan su negocio han aceptado por el estado de alarma posponer el pago del alquiler, pero no rebajarlo o condonarlo.

"Ante esta situación -agrega la entidad- es indispensable que el ejecutivo de Pedro Sánchez asuma la necesidad de intervenir el mercado de los alquileres comerciales".

El director del Gremi de Restauració, Roger Pallarols, recuerda en el comunicado que, inicialmente, recomendó a los asociados alcanzar un acuerdo con los propietarios, pero lamenta que "la cadena de solidaridad no funciona", pues muchos han propuesto recibir ahora la mitad del alquiler y la otra mitad antes de final de año.

EL DESAHUCIO PLANEA SOBRE LOS RESTAURADORES

Esa casuística, afirma Pallarols, deriva en que "la mochila de deudas aplazadas para el segundo semestre cada vez pese más y terminará aplastando a muchas empresas", algunas de las cuales han sido amenazadas de desahucio.

"La respuesta del sector inmobiliario es todavía más censurable en el caso de los grandes tenedores", subraya el gremi, que pide al Gobierno que "deje de protegerlos y pasar a dar amparo a la parte vulnerable de esta ecuación: los hosteleros a los que se les ha obligado a suspender la actividad".

PREOCUPACIÓN POR LAS DECLARACIONES DE YOLANDA DÍAZ

El Gremi de Restauració de Barcelona también ha expresado su preocupación por las declaraciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de que no podrán retomar la actividad hasta final de año. Esta afirmación, destaca el gremi, "han causado profunda desazón" en el sector. 

Por todo ello, los restauradores piden "la condonación forzosa de rentas" y con efecto retroactivo desde el 14 de marzo, al inicio del estado de alerta.

Demandan también la reapertura con aforo reducido, lo que se debe traducir también en la reducción de la renta de alquiler en la misma proporción.

El gremi precisa que ha hecho llegar sus peticiones, además de al Gobierno, a todos los grupos parlamentarios. 

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