Cabreo y desesperación entre los restauradores de Barcelona. El Gremi de Restauració lanza un SOS al Ayuntamiento de Barcelona y exige una suspensión durante seis meses de los impuestos y tributos que el consistorio cobra a los bares y restaurantes de la ciudad. Solo así, avisan, podrán superar el duro golpe económico que está provocando el confinamiento en sus negocios.

"Estamos desesperados. Ya lo ve, alcaldesa, la situación es límite"; se lamenta Pere Chias, presidente del gremio, en un vídeo difundido por los propietarios de bares y establecimientos. En la última campaña, decenas de autónomos lanzan un mensaje de socorro a Colau y reclaman acciones concretas que representen una solución real a sus problemas. "De nada sirve aplazar los impuestos", denuncia un restaurador en alusión al tributo de las terrazas.

En el vídeo de denuncia, el dueño de un local lamenta que los empresarios parezcan el "enemigo" a ojos del gobierno municipal. "En las grandes crisis, el sálvese quien pueda no funciona", alerta otra restauradora. "He mandado a más de 50 trabajadores al paro", se lamenta otro hombre. Éste es el segundo vídeo que el gremio elabora para reclamar ayuda al consistorio, lo que releva la emergencia en la que se encuentra el sector.

MENSAJE DE RUSCALLEDA

Caras conocidas como la prestigiosa cocinera Carme Ruscalleda se han unido a la última campaña del gremio para salvar el sector de la restauración en Barcelona. "No dejéis caer a ningún establecimiento del país. Somos el motor económico del sector primario y terciario", pide Ruscalleda en el vídeo difundido por el gremio.

Un empresario lamenta que en Barcelona "no se ha hecho nada" en comparación con otras ciudades como Madrid donde, señala, "ya se hacen acciones" para aliviar las consecuencias del estado de alarma sobre las pequeñas y medianas empresas de la restauración. "No podemos pagar las terrazas", sigue.

CRÍTICAS DE PALLAROLS

El director del gremio, Roger Pallarols, acusa al gobierno sociocomún de parchear la situación sin afrontar soluciones eficientes. "De nada sirve aplazar los impuestos, empujar la pelota hacia adelante. Le reclamamos una carencia mínima de seis meses de todas las tasas, tributos y cánones que el Ayuntamiento cobra al sector", insiste Pallarols. 

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