El independentismo no está dispuesto a dar tregua a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. El aislamiento de esta Semana Santa se ha convertido, así, en el vía crucis de la primera edil de la capital catalana. La última sorpresa que le depararon los radicales a Colau es una andanada en toda regla contra la subida de impuestos en plena crisis sanitaria.
Una comunicación enviada por una plataforma independentista arremete sin piedad contra la alcaldesa: “Un nuevo despropósito de Ada Colau a sumar a su larga y desastrosa lista de actuaciones: castigar a los barceloneses con una subida monumental del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y, además, en plena crisis sanitaria, social y económica”.
CASTIGO A LOS BARCELONESES
El escrito afirma que “este nuevo desastre y castigo a los barceloneses de la alcaldesa, que recordemos que no ganó las elecciones municipales y que gobierna con el PSC del 155 y los votos fachas del minigrupo de Manuel Valls, llega a subidas del 50%, es decir, el doble que la actual, en áreas de los distritos de Ciutat Vella y Sarrià-Sant Gervasi”.
Afirma el escrito que los vecinos que ya han recibido los recibos trimestrales del INI “están muy indignados y no se descartan movilizaciones y protestas nuevamente contra Colau cuando se levanten los confinamientos”. Acaba el escrito con una andanada de preguntas que buscan dejar en evidencia a la líder de los comunes: “La otra cuestión es: ¿A quién regalará los miles de euros que recaudará? ¿Dónde irán a parar? ¿Por qué pregona a favor de no pagar alquileres perjudicando a personas que tienen como único ingreso su pequeño alquiler de un piso y, en cambio, no perdona la subida del IBI a su Ayuntamiento?”.
CAÑONAZO CONTRA TARAFA
El independentismo también ha metido el dedo en el ojo a la concejala de Salud y presidenta de la Agencia de Salud Pública, Gemma Tarafa. En medios de circulación restringida, se acusa a Tarafa de “incitar al contacto social en plena pandemia del Covid-19”. En realidad, lo que publican es una rueda de prensa de la concejala del pasado 12 de marzo (entonces todavía no había aislamiento) en la que anunciaba el cierre de las ludotecas durante 15 días: “Una profesional de la casa, que sabía que cerrábamos estos servicios, me decía que ella había organizado una ludoteca de cuatro niños en un piso de la escalera… y cinco en otro… o sea, que aquí van surgiendo también muchas iniciativas para poder ir acompañando estos 15 días de la mano de la Administración, pero también a través de una red comunitaria y social, que es importantísimo, y ya la tenemos muy arraigada…”.
Se da la circunstancia de que la fecha elegida para esas ludotecas era el sábado 14 de marzo, justamente el día en que entró en vigor el estado de alarma, pero que a la hora de dar la conferencia de prensa todavía no se había decretado. La enrevesada explicación es la que da pie a los radicales a tirar con bala y acusar a Tarafa prácticamente incitar a saltarse las órdenes de aislamiento.
GUERRA SUCIA
Desde fuentes municipales se critica la guerra sucia contra los altos cargos municipales. En el caso de Colau, además, señalan que los ataques no son de ahora, sino que vienen de hace años. “Pero quien acuse al Ayuntamiento de subir los impuestos en época de crisis sanitaria miente a conciencia -explican las fuentes-. En primer lugar, porque el IBI se subió en diciembre pasado. Otra cosa es que el primer recibo no se cargase en las cuentas hasta hace poco”, aseguran las fuentes a Metrópoli Abierta.
Por otro lado, detallan que “algunos ciudadanos no tenían revisado el impuesto desde hace 20 años, por lo que es posible que esos sí hayan notado en su bolsillo una subida importante. Pero muchos más ciudadanos no habrán notado ningún incremento. Incluso alguno puede que hayan visto rebajado algo su cuota, porque se han actualizado los datos. Las diferencias que pueda haber, por tanto, se deben a esta circunstancia”.
APLAZAMIENTO DE LOS TRIBUTOS MUNICIPALES
Asimismo, niegan desde el consistorio que haya barrios o zonas con subidas masivas del IBI. “Las actualizaciones han sido individuales, por lo que a un señor es posible que le haya afectado mucho porque llevaba 20 años sin regularizar su situación, pero a su vecino de escalera quizá no le hayan tocado el impuesto porque lo tenía actualizado. Las subidas, por tanto, no van por zonas o por barrios, sino por ciudadanos. Lo que dicen es incierto”.
También recuerdan que los tributos municipales que debían ser cargados a partir del 18 de marzo se podrán pagar hasta el 3 de julio. El IBI del segundo trimestre, cuyo vencimiento era el 4 de mayo, o el impuesto de circulación, que se carga en las mismas fechas, han quedado aplazados hasta julio. El impuesto sobre terrazas, que se abonaba hasta el 3 de junio, queda también aplazado al mes de octubre. Además, señalan las fuentes del consistorio, se ha abierto un canal de comunicación con los ciudadanos para resolver cualquier duda y se han confeccionado documentos con las preguntas más frecuentes para ayudar al contribuyente. “Pero la acusación de subir los impuestos en medio de la pandemia es rotundamente falso”, subrayan desde el consistorio.