La actividad de la Cámara de Comercio de Barcelona está casi paralizada. El presidente de la entidad, el independentista Joan Canadell, y su director gerente, Xavier Carbonell, han decidido suspender el pleno de la institución que se tenía que celebrar el próximo 29 de abril.
La decisión no ha gustado nada en el sector económico, ni siquiera entre los independentistas, en un momento en el que las empresas piden que se agilicen los créditos ICO. Mientras "Foment del Treball debate, valora y reclama medidas al Gobierno por valor de 60.000 millones de euros, y se tramitan los 40.000 millones restantes para que el dinero pueda fluir en las empresas antes de que finalice la reclusión, Canadell deja en la estacada al plenario de la Cámara", ha avanzado este sábado Crónica Global.
Hace unos días, Canadell dijo que España era "paro y muerte". Las palabras sentaron muy mal, también en ERC. El primer teniente de alcaldía en el Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni tachó las declaraciones de "ofensivas" e "impropias" del cargo, y añadió que "no representan a Barcelona ni a la pluralidad de su tejido económico".
POSPUESTO AL 27 DE MAYO
Canadell ha decidido posponer el pleno de la Cámara de Barcelona para el 27 de mayo, como si durante estas semanas no se estuvieran decidiendo medidas que afectan al mundo empresarial. Fuentes de la Cámara han apuntado a Crónica Global que Canadell está actuando con una "gran irresponsabilidad", sin pensar en sectores clave, como el turístico, que sólo podrá recuperarse, en parte, "con turismo del resto de España. Hasta ahora el pleno se convocaba cada mes.
Mientras deja en mínimos la actividad de la Cámara de Comercio de Barcelona, Canadell ha iniciado su particular lucha contra el Gobierno español por la gestión de la pandemia del coronavirus, con la idea de que no debería iniciar, todavía, ningún proceso de salida de la reclusión, porque no hay “garantías” ni equipos de seguridad en las empresas. Canadell es muy afín al presidente de la Generalitat Quim Torra y a consellers como Mertixell Budó y Miquel Buch, todos independentistas.