El director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, prevé que será "residual" el número de bares y restaurantes que este lunes abrirán para servir comida a domicilio, siguiendo el plan de desescalada, y ha reclamado más facilidades para hacer posible la reactivación de este sector.
En declaraciones a la agencia Efe, Pallarols ha asegurado este domingo que "la restauración estará prácticamente cerrada mañana" ya que la hoja de ruta marcada por el Gobierno solo prevé que en la fase 0 se pueda elaborar comida para entregar con cita previa, una actividad que "no es suficiente para mantener el negocio".
ESPERAR MÁS ADELANTE
"En cuanto abres el restaurante se disparan los gastos. Habrá que esperar a la fase dos o tres para ver aperturas porque la comida a domicilio es un complemento de la actividad pero nunca es la principal", ha señalado.
El líder de los restauradores barceloneses ha celebrado la corrección introducida por el Gobierno en relación con las restricciones para las terrazas, que podrán abrir en la fase 1 a un 50% de su capacidad en lugar del 30% previsto inicialmente, aunque cree que son necesarias nuevas medidas.
AMPLIAR ESPACIO
De esta forma, ha emplazado a poner el acento en mantener las distancias de seguridad entre las mesas y no tanto en la capacidad de las terrazas, para lo que es necesario ampliar el espacio que ahora ocupan.
En este punto, ha advertido que Barcelona se encuentra en una situación de "gran desventaja", puesto que el 72% de las terrazas cuentan ahora con 16 sillas o menos, fruto de la política de reducción de su capacidad llevada a cabo en los últimos años por el consistorio.
CARGA CONTRA COLAU
"La política persecutoria del equipo de Colau, su obsesión antiterrazas nos hace estar ahora en la cola de la recuperación de la actividad porque el papel de las terrazas es clave", ha argumentado.
Ante esta situación, Pallarols ha instado de nuevo al Ayuntamiento de Barcelona a corregir su política de manera "inminente" y a optar por la expansión de las terrazas "para poder sacar los restaurantes a la calle durante un período largo".
MALOS PRONÓSTICOS
En esta línea, ha advertido que "cada día que se pierde sin tomar esta decisión se multiplica el número de empresas que deciden tirar la toalla". "El espacio público se debe poner a favor de la reactivación de la economía, para salvar negocios y familias", ha espetado.
El representante de los restauradores ha asegurado que la crisis sanitaria supondrá la pérdida del 25% de los bares y restaurantes de la ciudad en el plazo de un año por la bajada previsible del consumo y ha augurado: "si no se toman medidas ya podemos acabar doblando este porcentaje".