El presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, ha asegurado que la organización debe asumir responsabilidad y "actuará de motor de la actividad económica del país", y ha deseado que 2021 sea un año extraordinario.
En una entrevista de TV3 ha sostenido que la Fira es "solvente y sólida" y ha confiado en que será capaz de pasar este año marcado por la pandemia del coronavirus y recuperar la actividad.
CONTROLES EN LOS ACCESOS
Relat ha afirmado que han trabajado intensamente para aplicar protocolos de seguridad y ha defendido que "la razón de ser de las ferias es la presencialidad", pero que está condicionada por las restricciones a la movilidad internacional.
El presidente de la institución ha concretado que habrá controles de entrada, habrá digitalización de los procesos de pago y "si conviene habrá tomas de temperatura", tras lo que ha destacado que en Fira de Barcelona hay trazabilidad de los expositores para saber quién ha entrado y con quién ha estado en contacto.
AMPLIACIÓN DEL ESPACIO
Relat ha asegurado que el proyecto de ampliación no está en riesgo y "tiene más sentido que nunca", ya que aspiran a un modelo híbrido en el que se complementará la presencialidad con la actividad en línea.
"Lo que se aprobó en su día no está en riesgo. El compromiso de las administraciones con Fira es absoluto", ha destacado el presidente, que ha asegurado que quieren comenzar a dinamizar las actividades que se desarrollan en torno a la Fira y que han calculado que tienen un impacto económico anual de 4.600 millones de euros en el territorio.
MOBILE WORLD CONGRESS
Preguntado por las negociaciones con los organizadores del Mobile World Congress (MWC), Relat ha calificado de "gran éxito" la decisión final de alargar el contrato hasta 2024, que ha defendido como la mejor manera de minimizar el impacto negativo causado por la cancelación de la última edición.
Sobre la posición de las administraciones públicas tras la decisión de cancelar el MWC, el presidente de la Fira ha asegurado: "No pudimos hacer más que apoyar la decisión de la GSMA", y ha puesto en valor esta decisión, que cree que la gente no entendió y ahora ha comprendido que fue buena.