En 2020, la carga fiscal sobre los barceloneses se ha incrementado de forma notable. Uno de los impuestos que más se ha disparado es el IBI (Impuestos de Bienes Inmuebles). Fuentes municipales aseguran que los importes hacía años que no se revisaban. De media, la llamada “contribución” ha subido en Barcelona un 5,46%. Se recupera así un crecimiento similar al que se aplicó entre 2008 y 2015, que fue del 6,5% de media. “Había muchos desajustes entre vecinos de una misma finca. Gente que pagaba mucho y gente que pagaba muy poco”. Ahora, el impuesto se ha igualado y uno y otros deberían abonar una cifra similar.
El Ayuntamiento asegura que este año a muchos barceloneses, el IBI les ha bajado de forma notable. A otros, en cambio, se les ha incrementado sustancialmente. Éste es el caso de Juan Antonio L. y María Isabel C. La pareja vive en el barrio de Canyelles, en Nou Barris. El año pasado, Juan Antonio y María pagaron 92,92 euros, a razón de 23,23 euros por trimestre. Este año, el IBI se les ha multiplicado por cuatro.
DE 92 EUROS AL AÑO A 389
“Cuando nos llegó el primer recibo en marzo, pensamos que nos habían cobrado todo el año entero, pero solo era un trimestre. El recibo era de 97,39 euros. Ahora nos ha llegado el segundo pago por la misma cantidad. O sea que en todo el año pagaremos casi 400 euros –concretamente 389,56-. No entendemos por qué”, se pregunta María Isabel en conversación con Metrópoli Abierta.
María Isabel y Juan Antonio llevan viviendo en este piso de Canyelles desde 1992. “La casa tiene 57 metros cuadrados. Otros años había aumentado algún euro, pero este año hay un desfase muy grande respecto a lo que pagábamos hasta ahora”, añade Juan Antonio. El matrimonio lamenta que el Ayuntamiento no se haya puesto en contacto con los contribuyentes para informar de unos incrementos tan notables.
En términos parecidos se expresa Yolanda C., vecina del Camp de l'Arpa del Clot. En su caso, la subida ronda algo más del 35%. "He pasado de pagar 81,85 cada tres meses a 107,71 euros. El incremento es de más de 25 euros por trimestre", apunta esta vecina, que vive en un piso de unos 70 metros cuadrados. En este caso, el consistorio tampoco envió información sobre la subida del impuesto. "Hubiera sido lo oportuno. Muchas familias lo están pasando muy mal, con personas en el paro o con ERTEs. Con la Covid-19, no ha sido el mejor año para poner en marcha una medida como ésta".
ELIMINACIÓN DE LA BONIFICACIÓN POR DOMICILIACIÓN
El Ayuntamiento insiste que ahora el cálculo de la cuota es más “proporcional y equitativa”. A nivel general, los principales cambios que se han introducido son “una bajada del tipo impositivo general del 0,75 al 0,66%”, la eliminación de los “topes” y del 2% de bonificación por el cobro domiciliado, y ahora la ayuda a las familias numerosas se calcula a partir del nivel de renta. La puesta al día del IBI se aprobó, junto al resto de ordenanzas fiscales, en el pleno municipal el pasado mes de diciembre. La adecuación de los importes es para que todo el mundo pague de acuerdo con valor catastral de su vivienda. Durante los últimos tres años, el IBI ha estado congelado para el 98% de los hogares barceloneses.
La presidenta del grupo municipal de Ciutadans, Mariluz Guilarte, asegura que en muchos casos el gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni "ha apurado el incremento hasta el máximo permitido por la Ley Reguladora de Haciendas Locales, y lo ha hecho todo a la vez sin contemplar una actualización progresiva ni facilitando en algo su asunción (haciéndose cargo de la deuda). En estos momentos, en que tantas familias ven peligrar su empleo o su negocio o ya lo han perdido, es todavía más sangrante", valora Guilarte.
RECORTES DE LAS SUBVENCIONES
"Con el IBI, lo que han hecho es un aumento, por mucho que lo quieran vestir de bajada del tipo impositivo, para todos. Han eliminado los topes y han recortado las subvenciones del IBI, por ejemplo, a las familias monoparentales y a personas con escasos recursos económicos. Llevamos desde enero batallando para que este impuesto municipal, al igual que otros, como el precio público de los cementerios (que han cobrado a pesar de la pandemia), o la tasa de residuos nueva, que han introducido en el recibo del agua, se elimine el incremento o directamente no se cobre la tasa".
"Lamentamos una vez más que el afán recaudatorio se cebe sobre las familias y trabajadores de Barcelona, especialmente los más vulnerables, ante una crisis sin precedentes. Desde Ciutadans defendemos siempre una fiscalidad equilibrada, que responda a la realidad que vive la ciudad. Con la recuperación amenazada por los rebrotes, el gobierno municipal debería ser capaz de recular y aliviar a los ciudadanos y no permanecer ajeno a esa realidad".