La vivienda más barata de Barcelona cuesta menos de 30.000 euros y está situado en Roquetes, según los múltiples portales inmobiliarios. La vivienda más cara de la ciudad, por contra, se encuentra en Sarrià y cuesta 14 millones de euros, según la misma página web. En cada distrito hay una amplia variedad de viviendas, desde pisos sencillos hasta grandes mansiones y la horquilla de precios también es muy dispar.
Una vivienda estándar en el centro de la capital catalana ronda el medio millón de euros, pero un hogar con decenas de lujos puede superar los cuatro millones de euros. Metrópoli Abierta ha recogido las viviendas más caras que están a la venta en cada distrito, según los diversos portales inmobiliarios. Todas disponen de grandes terrazas, salones y baños, y algunas hasta cuentan con una capilla, vistas panorámicas y jacuzzi.