El consejo de administración del Puerto de Barcelona ha aprobado este miércoles ampliar la concesión otorgada a Grimaldi con nuevos espacios situados en el muelle Contradic, donde la empresa invertirá cuatro millones de euros para mejorar su operativa.
Grimaldi Terminal Barcelona, situada en el muelle Costa y operada por Grimaldi Group, incorporará una superficie de 27.522 metros cuadrados, que corresponden a dos terrenos del muelle Contradic situados al lado de la concesión actual, de 64.221 metros cuadrados, y prorrogando la concesión seis años más a los 15 que ya tenía.
Los nuevos espacios permitirán mejorar la operativa de la terminal, dedicada al transporte de pasaje, vehículos, camiones y remolques, además de facilitar el crecimiento de los tráficos existentes en la actualidad.
Además, la ampliación de la concesión incluye el compromiso de que Grimaldi realizará una inversión continuada en su maquinaria de terminal, que consiste en la renovación de diez de las unidades tractoras cada cinco años.
BALEARIA
El consejo de administración del Puerto de Barcelona también ha aprobado otorgar a Balearia una concesión para la instalación de una estación marítima temporal para el pasaje que embarca con su vehículo particular en el muelle Adosat.
Se prevé que esta concesión sea temporal, hasta que la compañía pueda disponer de una nueva estación marítima al sur del muelle Adosat para poder operar todos los barcos que escalan en la ciudad.
POLÍTICA DE 'COMPLIANCE'
El consejo también ha aprobado la política de compliance o programa de cumplimiento legal de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) que establecerá los mecanismos de prevención y control sobre los procesos internos de toma de decisiones.
Esta política es el marco en el que se desarrollarán los diferentes mecanismos para asegurar y garantizar que esta administración siga un estricto cumplimiento de las normas y de la legalidad con el objetivo de fomentar "una cultura ética de cumplimiento normativo".
Desde la APB se recuerda que el Estado y las administraciones públicas, como es el caso del ente gestor portuario, están excluidos de la responsabilidad penal de la persona jurídica.
Sin embargo, el Puerto de Barcelona quiere "continuar siendo ejemplo de transparencia en su gobierno" y reafirmar su compromiso ético con su personal, clientes, proveedores y sociedad.
La política de compliance incorpora dos documentos anexos, la Política Anticorrupción del Puerto de Barcelona y el reglamento de funcionamiento del órgano de control para la prevención de riesgos.