Una startup de Barcelona ha lanzado al mercado un sistema eléctrico de propulsión acuática que funciona con baterías recargables. Se trata del eSea, un innovador dispositivo que pretende "aplicar la filosofía de la bicicleta eléctrica a los deportes acuáticos".
El aparato destaca por su versatilidad, ya que se puede acoplar a cualquier tabla, SUP, kayak o embarcación ligera, ya sea hinchable o rígida.
SISTEMA SENCILLO
El eSea es compacto y su autonomía brinda hasta dos horas de actividad. Funciona mediante un mando a distancia, y permite controlar el empuje y la velocidad en función del deporte acuático que se esté realizando.
El sistema se puede utilizar como asistente adicional mientras se rema o se navega, como fuerza de empuje para entrar y salir de puerto, para volver a tierra o como propulsor principal para recorrer pequeñas distancias.
OCIO Y DIFERENCIACIÓN
Su uso es "muy sencillo e intuitivo", por lo que el aparato permite que la experiencia en la realización de los deportes náuticos sea más completa, especialmente en el caso del paddle surf y el kayak.
El objetivo del dispositivo es que los usuarios puedan disfrutar "más tiempo de la práctica" y que la experiencia "sea diferente a la convencional". Además, quieren ofrecer un "plus de seguridad", porque "aporta un refuerzo extra en la navegación".
ESCUELAS NÁUTICAS
La empresa de Iñigo Barrón y Fran Martín pretende adentrarse en las escuelas de deportes náuticos y clubs, ya que puede ser "una herramienta de gran utilidad". ESea podría ser "una ayuda para instructores y formadores" y, además, convertirse en una herramienta de apoyo para los equipos de rescate "en los momentos más críticos".
En esta línea, la startup hizo una prueba en equipos de rescate y se demostró que su potencia "ayuda a optimizar el rendimiento físico del socorrista" tanto en ríos como en playas.
KILÓMETRO CERO
Barrón y Martín querían crear todo el sistema con tecnología y componentes de kilómetro cero. Se trata de una solución "respetuosa con el medio ambiente" porque no necesita combustible. Además, están comprometidos a reciclar todas las baterías utilizadas.
"Las celdas de las baterías se hacen en China o Corea, como es habitual", explica Barrón. No obstante, "se montan en Rubí, la electrónica es de l'Hospitalet de Llobregat, la ingeniería es de El Papiol y la inyección del plástico se hace en Sabadell", añade.