Los gimnasios DiR se encuentran en un momento de incertidumbre económica. La sociedad Centres d'Activitats Físiques, que opera bajo el nombre de los populares centros deportivos, ha convocado una junta de accionistas con el fin de dejar en las manos del consejo de administración la facultad de ampliar capital.
Según ha informado el diario Expansión, este dato no supone que la empresa vaya a ampliar su capital, pero si que augura la necesidad de recabar fondos de la compañía presidida por Ramón Canela. La orden del día de la junta de accionistas no especifica el valor económico que se podría obtener, tan solo la posibilidad de que la "aportación dineraria" se produzca "una o varias veces" a lo largo de cinco años.
La sala de 'spinning' del gimnasio DIR Claret / DIR
'MACROAYUDAS' Y CRÉDITOS
La empresa que se creó hace 41 años con un primer gimnasio en Barcelona sufrió una gran debacle durante la pandemia. A pesar de que en 2019 facturó 49,6 millones de euros, recibió cuatro millones que obtuvo con el crédito ICO.
En abril de 2021 el Govern también concedió una macroayuda de 2,6 millones de euros a la cadena de gimnasios en forma de préstamos participativos. De estos se aportaron 1,46 millones para ayudar a la compañía a hacer frente a la caída de ingresos propiciada por la pandemia. Según explicó la empresa, los préstamos participativos estaban avalados con garantías reales y/o personales durante cinco años, por lo que no serían una ayuda a fondo perdido.
FAMILIA PUJOL-FERRUSSOLA
A la cantidad de préstamos que está obligada a devolver la empresa de la que fue presidenta de su fundación Marta Ferrussola, exesposa de Jordi Pujol, y de la que su hijo Josep Pujol obtuvo un 3% del accionariado, se le suman los 15,4 millones de deudas que ya debía a bancos y bonistas.