El coronavirus ha dejado tocada a la Sagrada Família. La caída del turismo, que era la principal fuente de ingresos de la basílica, ha hecho que el templo se enfrente al año 2021 con 80 millones de euros menos que en 2019, año en que se disparó la facturación hasta los 100 millones.
A pesar de que durante este 2021 el número de visitantes ha incrementado respecto al 2020, la venta de entradas no da para cumplir con el calendario de construcción previsto antes de la pandemia. Por ello, el Templo Expiatorio recurre a un sistema de donativos online disponible en todo el mundo.
CAÍDA DE VISTANTES
Desde que la Sagrada Família reabrió sus puertas el pasado 29 de mayo y hasta el pasado 31 de agosto, han pasado por la basílica un total de 359.000 personas. Se trata de una cifra muy positiva respecto al 2020, cuando tan solo 12.000 personas accedieron al templo.
Con la progresiva relajación de las restricciones, el director general de la Junta Constructora de la Sagrada Família, Xavier Martínez, ha explicado que "prevén terminar el año con 810.000 visitantes". Unas cifras que todavía quedan muy lejos de la asistencia al templo antes del covid. En 2019, por ejemplo, visitaron el monumento 4,5 millones de personas.
Dos turistas con mascarilla se reflejan en uno de los expositores de las maquetas de la Sagrada Família / PABLO MIRANZO - MA
MÁS VISITANTE NACIONAL
A diferencia de años anteriores donde la Sagrada Família se sostenía por el turismo internacional, este 2021 ha estado marcado por las visitas de los españoles. Éstos han representado un 33% de la compra de entradas durante los meses estivales. Por debajo de los españoles, han pasado por la basílica un 21% de turistas franceses, un 16% de holandeses, un 11% de estadounidenses y un 7% de italianos.
“Si las cosas van bien para 2022 calculamos que estaremos en 1.600.000 visitantes", ha dicho Martínez. Aún así, el director del templo no cree "que sea posible volver a las cifras de antes de la pandemia hasta 2024″.
PRESUPUESTO PARA LA CONSTRUCCIÓN
La torre de María es la única parte de la Sagrada Família que tiene fecha de finalización: el próximo 8 de diciembre, coincidiendo con el día de la Inmaculada Concepción. Este martes, el arquitecto director del templo, Jordi Faulí, ha presentado la que será la torre más importante de la basílica, la torre de Jesucristo, que medirá 172,50 metros.
El futuro del resto de infraestructuras es incierto, y su evolución dependerá del presupuesto disponible para las obras. Según ha explicado Martínez, en 2021 contaban con 19 millones, de los cuales 8,2 fueron destinados a la construcción.
Si se consigue el número de visitantes esperados al finalizar el año, el presupuesto de la Sagrada Família para el 2022 será de entre 31 y 34 millones de euros, una cifra que queda muy lejos de los 100 millones de euros que consiguieron en 2019.
Maqueta del terminal de la torre de Jesucristo con la basílica al fondo / METRÓPOLI - Pablo Miranzo
SISTEMA DE DONATIVOS
Ante la lenta recuperación del turismo, la Sagrada Família apostará por potenciar su sistema de donativos online con una campaña mundial. El proyecto, que arrancó durante el pasado mes de abril, ha recolectado entre 200.000 y 250.000 euros hasta la fecha.
Por el momento, han participado más de 58 países: un 46% de las donaciones vienen de España, un 28% de los Estados Unidos, un 15% de Alemania y un 8% de Japón. Según Martínez, el salto al ámbito digital es muy "esperanzador" para aumentar la participación a nivel mundial.
EXPANSIÓN POR LA CALLE MALLORCA
El polémico proyecto de hacer crecer el templo de Gaudí por encima de la calle de Mallorca está paralizado. Martínez no ha dado detalles sobre la reforma, que pretendía construir una gran rambla de acceso a la fachada de la Glòria.
“Las conversaciones que teníamos con el Ayuntamiento y con los vecinos quedaron aparcadas por la pandemia”, ha explicado el director general para justificar la incertidumbre.
Interior de la Sagrada Família / METRÓPOLI - Pablo Miranzo
DESPIDOS Y ERTES
La situación económica de la Sagrada Família también afectó a la plantilla de trabajadores, un 80% de la cual estuvo en ERTE durante más de siete meses.
En enero de 2021, cuando detectaron que "no se trataba de una causa excepcional", la Sagrada Família tuvo que aplicar severos recortes debido a la "delicada" situación financiera que sufre la instalación.
Según ha informado la Junta Constructora, en julio de 2021 prescindieron de seis trabajadores más y no descartan que "a lo largo de este año se tenga que hacer una operación similar".