El Barcelona Supercomputing Center (BSC-CNS) ha iniciado la actividad en su nueva sede corporativa, el edificio BSC-Repsol Building, que representa un "punto de encuentro" entre las ideas y las empresas, ha destacado su director, Mateo Valero.

El ingeniero ha concretado que el edificio ha tenido un coste de 19,6 millones de euros que han cofinanciado el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Conselleria de Investigación y Universidades y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), en colaboración con la Fundación Repsol y los fondos FEDER.

20 MILLONES DE EUROS

Se trata de un edificio de 12.000 metros cuadrados con cuatro plantas de oficina, 35 salas de reuniones, dos aulas de formación, un auditorio y espacios de encuentro para "fomentar el intercambio de conocimientos" entre los 530 investigadores.

El bloque está conectado con la capilla Torre Girona, que actualmente acoge el superordenador MareNostrum 4, y en el sótano se está construyendo una nueva sala para superordenadores que permitirá ampliar la instalación de infraestructuras de supercomputación para el futuro MareNostrum 5.

"Este edificio, junto con el computador que va a venir, crean un ecosistema comparable a cualquier parte del mundo. Nuestra obligación es hacer lo mismo que hacen en los mejores sitios del mundo", ha reivindicado Valero, que ha agradecido el apoyo de las administraciones y de Repsol.

FUTURO

El presidente de la Fundación Repsol, Antonio Brufau, ha ensalzado el nuevo edificio como una "obra emblemática" que, según él, ayudará a afrontar retos de futuro de la sociedad como la recuperación económica, la transición energética, el desarrollo industrial y la creación de empleo de calidad.

En este sentido, el rector de la UPC, Daniel Crespo, ha destacado que el BSC-Repsol Building es un "hito" para el BSC-CNS pero ha abogado por seguir hacia adelante y no parar de crecer.

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