Un nuevo concepto de fitness ha aterrizado en Barcelona para convertirse en la alternativa a un entrenamiento convencional monótono. Se trata de Lapso Studios, un centro que pretende ofrecer una experiencia "completa" a los clientes para entrenar simultáneamente "cuerpo, mente y alma". Su filosofía ensalza la necesidad de "dedicarse tiempo" en el día a día, por lo que trata de brindar las máximas facilidades para hacerlo posible.
Lapso se basa en una modalidad deportiva consolidada en ciudades como Nueva York o Londres: el indoor cycling. Pese a que la mayoría de gimnasios cuenta con salas de spinning, esta startup ha apostado por un concepto nuevo en la ciudad donde el "sacrificio” de entrenar se convierte en un momento de ocio y desconexión. En esta ecuación no podía faltar la música, la gran protagonista de las sesiones. De 12 canciones de distintos estilos –según el entrenador–, surge un ride de 45 minutos que va mucho más allá de pedalear sobre una bici estática.
IMPORTANCIA DE LA MÚSICA
Las sesiones de entrenamiento empiezan y terminan con puntualidad para que se pueda adaptar a la rutina diaria de los usuarios. Son clases dirigidas basadas en una playlist que escoge cada entrenador según sus gustos musicales. En ellas, juegan con el objetivo de generar una conexión entre todos los miembros de la clase para transmitir la sensación de "superarse a la misma cadencia".
Según Eugenia Llopart, CEO y co-founder de Lapso, la música regula la intensidad del entreno y el ambiente se configura a través de la iluminación y el volumen, que cada coach ajusta a su gusto para lograr una experiencia evasiva. Otra característica diferencial es que los entrenadores no son expertos en fitness, sino que tienen su propia profesión y dan una clase diaria.
Como ejemplo, Llopart relata que en Nueva York –donde nació esta modalidad deportiva– un reconocido profesor de Harvard daba clases de esta modalidad de indoor cycling y los clientes acudían principalmente para escuchar su speech motivacional en cada sesión.
MOMENTO 'ELEVEN'
Y es que los discursos motivacionales son una de las bases de Lapso y uno de los pilares del coaching. A una actividad que combina bike, dance, fuerza, resistencia y ejercicios de tronco superior con mancuernas se le suma la reflexión.
De hecho, en la canción número 11 –momento eleven song– se alcanza el punto clave que marca la diferencia y da sentido a todo. "Es el plus de la sesión", explica Llopart. En ese instante, las luces se apagan por completo para construir un momento en el que trabajar la mente es el objetivo principal.
ALTA INTENSIDAD
Se trata de un entrenamiento de alta intensidad en poco tiempo en el que los usuarios pueden trabajar todo el cuerpo a la vez y quemar hasta 700 kilocalorías. Las clases son las mismas para todo el público, por lo que cada cliente puede adaptarse según sus capacidades y preferencias. La conexión con las canciones es la clave para “transformar” la sesión y generar adrenalina mientras los clientes pedalean a todo ritmo.
Cada entrenador tiene un estilo musical distinto, aunque los estilos que más se escuchan en Lapso son los géneros latinos como el reggaeton, la música electrónica y otros temas comerciales que encabezan todas las listas.
"ENFOCADO AL DETALLE"
El centro, ubicado en el número 606 de la Avenida Diagonal, se caracteriza por ofrecer “una experiencia completa y enfocada al detalle" a sus clientes. Ahí disponen de todo lo necesario para empezar y acabar el entrenamiento con las máximas facilidades.
Los usuarios solo tienen que llegar a Lapso con una buena dosis de energía y allí tendrán zapatos –con calas para desarrollar la sesión con los pies fijos en los pedales–, toallas y ducha (con amenities). Todo para conseguir que “escaparse a entrenar” sea una opción ajustada a todas las rutinas en cualquier momento del día.
RESTAURACIÓN Y MODA
"Lapso es un lugar donde estar", cuenta Llopart, por lo que no podía faltar la experiencia gastronómica. Healthy, por supuesto. Por ello, de la mano de Enlagloria –el salad house que cuenta con dos establecimientos en la capital catalana–, tienen espacios en los que uno puede desayunar y comer de forma saludable antes o después de la sesión.
Entre su oferta se encuentran desde ensaladas de todo tipo hasta platos de temporada, todos ellos elaborados con alimentos locales que definen sus tres pilares: calidad, proximidad y equilibrio. Además, también venden ropa de deporte con Girlfriend collective, una marca que apuesta por la sostenibilidad, la calidad y la comunidad.
BUENA ACOGIDA
Lapso aterrizó en la capital catalana en septiembre, y hasta la fecha ha tenido una "muy buena acogida". En general, el perfil mayoritario son mujeres de entre 25 y 40 años y, sorprendentemente, los fines de semana son los días más demandados para pedalear en Lapso.
Según Llopart, la ubicación actual es la ideal para adaptarse al público al que se dirigen. Además, un atractivo clave que concuerda con su filosofía es que no funcionan por mensualidades, sino por pases. El precio es de 19 euros por un ride y disponen de distintos packs de hasta 40 sesiones de entrenamiento.
TENDENCIA EN AUGE
Para la CEO, el estudio surge en el momento oportuno porque "hay una tendencia del mercado de dejar atrás los grandes gimnasios". Según relata, existe una saturación de la oferta y mucha gente "no sabe por dónde empezar". Por ello, el nuevo estudio es perfecto para ofrecer una planificación y una experiencia estructurada de principio a fin: Lapso es "escoger por el cliente" con una propuesta de valor completa.
Eugenia Llopart, que se considera una hard-user de la modalidad desde hace años –cuando vivía en México–, planea extender su filosofía de éxito que ya está rodando en el mundo entero. No le preocupa la competencia, sino que la ve como un "incentivo" para la actividad. En un futuro, quiere tener presencia en más zonas de Barcelona y, posteriormente, crecer en España y en el sur de Europa.