Claudia Pierre (Meeting Lawyers): "Los grandes despachos pueden colaborar, no somos competencia"
La startup ofrece una solución digital que pone a disposición de empleados y clientes de grandes compañías para que los mismos puedan resolver sus dudas jurídicas de forma instantánea
11 enero, 2022 00:00Noticias relacionadas
Claudia Pierre (Barcelona, 1986), es licenciada en Derecho por la Universidad Internacional de Catalunya (UIC), cuenta con un posgrado de práctica jurídica por el ICAB y un máster en derecho penal. La abogada penal procede de una familia de emprendedores y ha creado la primera aplicación de servicios jurídicos inmediatos en España. Junto con Carlos Ripollès --socio fundador--, la compañía Meeting Doctors, el despacho de abogados Martínez-Echevarría&Rivera, y Albert Rivera, Meeting Lawyers salió al mercado en mayo de 2021 tras una inversión de 400.000 euros.
¿Qué es Meeting Lawyers?
Es una compañía que ofrece una solución digital que pone a disposición de empleados y/o clientes de una empresa un servicio de chat y videocall en el que puedan resolver todas sus dudas legales de forma instantánea a través de su smartphone.
Meeting Lawyers salió a la luz durante la pandemia, un momento crítico para muchas empresas. ¿Cómo es que se lanzó a la aventura bajo un contexto tan adverso?
Todo empezó poco antes de la pandemia. Justo hablé con Albert Castells, uno de los socios fundadores de Meeting Doctors y me explicó en que consistían los servicios que ofrecía su compañía. 'Hacer lo mismo con abogados estaría realmente bien', pensé.
Durante la pandemia me di cuenta de que la mayoría de mis clientes me escribían por Whatsapp y no solo eso, sino que yo les resolvía sus dudas jurídicas a través de dicha app de mensajería y para las dos partes era muy satisfactorio aunque no seguro. Empecé a estudiar el mercado y me di cuenta de que no existía ninguna compañía que ofreciera una experiencia de usuario lo suficientemente satisfactoria de forma digital. Fue entonces cuando creamos junto con mis socios Meeting Lawyers. Constituimos la empresa en febrero, salimos al mercado en mayo, contamos con tres clientes y tenemos cuatro apalabrados más.
¿Se inspiró, pues, en Meeting Doctors?
El modelo de negocio de Meeting Doctors me gustaba mucho, encajaba con lo que buscaba, pero no me di cuenta hasta que realmente lo viví en mis propias carnes. Durante el confinamiento comprobé que mis clientes me estaban consultando a través de Whatsapp o nos pasábamos el día conectando a través del WhatsApp y de las videollamadas y que era más cómodo que el teléfono. Fue el momento ideal para darme cuenta de que quería replicar su modelo de negocio.
¿Qué servicios ofrecéis?
No hacemos lo mismo que un bufete de abogados convencional. Ofrecemos orientación jurídica, recomendamos cómo debe actuar el usuario y enviamos modelos de documentos legales a los usuarios. A través de nuestro chat los usuarios pueden enviar todo tipo de documentos legales para poner en situación al abogado. Nuestros servicios están para ofrecer tranquilidad y seguridad jurídica al usuario en su día a día a golpe de clic. Si el tema va más allá y no se puede resolver a través de chat o videollamada, lo derivamos a abogados externos de nuestra confianza que tenemos por todo el territorio nacional. La mayoría de las consultas están resolviéndose por chat o por videollamada. Si tiene que personarse un abogado con un procurador, pues esto se deriva.
¿Qué clase de clientes tenéis?
Nuestros clientes son empresas y en Meeting Lawyers ofrecemos los servicios jurídicos a los clientes o empleados de estas empresas. Vamos a los clientes y empleados de grandes compañías. Una compañía aseguradora que tiene sus asegurados, por ejemplo. Al final nuestro cliente es la compañía aseguradora, pero nosotros damos el servicio a sus asegurados. Otro ejemplo sería una agencia inmobiliaria digital (Housell). Damos el servicio a sus compradores y vendedores para ayudarles a resolver sus dudas jurídicas durante la compraventa y después de la misma.
De momento nuestro modelo de negocio pasa por el B2B2C. Modalidad de comercio electrónico que agrupa el B2B --business to business-- y el B2C --business to consumer--.
¿Qué valor aportáis a vuestras compañías clientes?
Nuestros servicios los contratan las compañías para ofrecer un valor añadido innovador a su servicio core, concretamente para fidelizar y retener a sus clientes y para captar de nuevos a través de nuestras potentes herramientas de marketing internas.
En Meeting Lawyers evitamos a los clientes y empleados de dichas compañías un gasto de dinero y tiempo, ya que como todos sabemos un abogado no es gratis. Y todo ello a golpe de clic desde el propio smartphone y con respuesta en menos de dos minutos poniendo siempre mucho foco en la calidad jurídica que ofrecemos ya que dicho aspecto es fundamental para dar un buen servicio.
Creemos en el concepto QUICK ANSWER, ahora se ha puesto de moda el quick comer, todo el mundo quiere todo para ya. ¿Por qué no podemos obtener una respuesta jurídica de forma instantánea a golpe de clic como se esta haciendo con la telemedicina?
¿Dónde operáis?
Dos de los clientes los tenemos en Madrid y el tercero está en Barcelona. Operamos por toda España y luego Carlos Ripollès está en México. El headquarter está aquí y el objetivo es seguir expandiéndonos por otras partes. Sobre todo en Latinoamérica.
¿Cuántos empleados sois?
En total somos siete trabajadores entre ambos sitios.
¿Tenéis competencia, alguien que se dedique a lo mismo?
A día de hoy nos consideramos pioneros y únicos ya que la competencia el servicio que ofrece es básicamente telefónico. Además, nuestra plataforma no es solo un chat o una videollamada, hay mucho más detrás. Tenemos una tecnología muy potente. Por ejemplo, tenemos un dashboard de reporting en el que se analizan todas las consultas que se están dando, la calidad del servicio que ofrecemos (NPS), se programan seguimientos a través de nuestra plataforma para crear engagement entre profesional y usuario, hemos desarrollado herramientas de marketing propias que ofrecemos a las grandes compañías para captar nuevos clientes. Al final hay mucho más en el back office que aporta valor a nuestro servicio.
Difundís que el tiempo de respuesta en la plataforma es de dos minutos como máximo ¿Cómo lo hacéis?
Nuestros abogados están contratados por hora, lo que significa que están solo por y para nosotros. Por lo tanto, cuando cerramos un contrato con algún bufete, estos abogados están trabajando solo para nosotros. Cuando hablamos de dos minutos no significa que se resuelva la duda legal en 120 segundos, eso es imposible, lo que hacemos es que la primera respuesta que obtendrá el usuario será inmediata. Tras el primer contacto se entabla una conversación, se hace la consulta y se va respondiendo a cada usuario su consulta legal.
¿Tenéis una fecha anotada para alcanzar el 'break even' --cubrir los gastos--?
Las previsiones que tenemos pasan por los 18 meses de la compañía, aproximadamente, y calculamos que estaremos facturando 100.000 euros mensuales. A día de hoy sobre la mesa tenemos estas cifras con los clientes que tenemos y con los que van a venir. La compañía empezó en mayo de 2020 y calculamos que en noviembre de 2022 habremos cubierto los gastos e iremos más tranquilos.
¿Qué objetivos tenéis a largo plazo?
Sobre todo, expandirnos por España y Latinoamérica. El cierre de clientes también es fundamental y encontrar encaje en diferentes verticales también es uno de nuestros propósitos. Encajamos con compañías de telecomunicaciones, inmobiliarias o negocios con muchos empleados; no solo en empresas aseguradoras o en entidades bancarias, que también. La finalidad es ir diversificando y encontrar el encaje con las múltiples verticales, acabar cerrando una compañía de cada vertical. Actualmente las especialidades jurídicas que ofrecemos son: consumo, vivienda, trabajo, familia, conductor y fiscal, aunque nos adaptamos a la empresa. Si la compañía nos pide un abogado fiscal concreto especializado en family bankers se lo ponemos para ellos. Si nos piden un abogado especializado en extranjería, lo ofrecemos también. Nos adaptamos como un guante en todo momento a la compañía.
Tenemos nuestros developers in house, y lo que hacemos es integrar nuestro chat y nuestra videocall dentro de las aplicaciones de las grandes compañías. Para el caso de que no tengan una app propia les creamos una app marca blanca con su logo y sus colores corporativos... y si quieren, nos integramos en su web. Con el portal de inversión inmobiliaria Housell nos hemos integrado nosotros, así como con la compañía iSalud. Por contra, con Connecting Visions les damos acceso a una app.
¿Habéis recibido feedback por parte de los bufetes de abogados tradicionales?
Desde que salimos al mercado hasta ahora la verdad es que todos los comentarios han sido buenos. De hecho, cuando el proyecto salió a la luz, me escribieron muchos despachos para colaborar. Al final no somos competencia exacta, podemos colaborar perfectamente ya que nosotros ofrecemos únicamente la primera capa digital y si el caso va más allá, precisamente lo derivamos a despachos de abogados externos. En definitiva, los grandes despachos no nos han de ver como competencia sino como complemento y como compañía con la que pueden colaborar y de donde pueden sacar negocio.
Ahora estamos trabajando con dos bufetes y los dos están en Madrid. No nos cerramos a nada.
La inversión inicial fue de 400.000 euros ¿Os habéis planteado alguna ronda de financiación?
De momento intentaremos aguantar con los fondos propios, pero no descartamos rondas para nada. Está encima de la mesa y si en algún momento queremos crecer más rápido entonces quizá daremos entrada a un fondo o compañía que nos aporte negocio y crecimiento. Todavía es muy pronto, salimos hace nada al mercado.
¿Quienes son los actuales inversores?
La inversión fue de 400.000 euros y participaron el bufete Martínez-Echevarría&Rivera, Albert Rivera a título personal, Meeting Doctors y los dos socios fundadores de Meeting Lawyers: Carlos Ripollès que es de Barcelona y yo; ambos somos abogados.
Más allá de ser inversor, ¿Albert Rivera también participa en el día a día?
Albert Rivera entró solo como inversor, pero está muy entusiasmado. Le encantó el proyecto. Le gustó tanto que está motivado y nos echa un cable con todo lo que puede. Él no está en el día a día de la empresa, no es un trabajador. Él es el presidente del consejo de administración y evidentemente en los consejos nos aporta su experiencia, su know how, y nos ayuda en todo lo posible.