FOTOS: Así es el dispositivo policial en La Mina para controlar el barrio tras el último tiroteo
- Los Mossos d'Esquadra patrullan día y noche para identificar a sospechosos y encontrar armas en medio de un vecindario hostil
- VÍDEOS: Brutal tiroteo en el barrio de La Mina
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Les lanzan pelotas de tenis y les insultan desde las ventanas. Los Mossos d'Esquadra no son bienvenidos por una parte del vecindario de La Mina, que todavía tiene en mente lo sucedido la noche del martes, 7 de enero.
Los más de 150 disparos en la calle Venus entre unos y otros ha obligado a la policía catalana a desplegar más efectivos por esta zona de Sant Adrià de Besòs. Estáticos o móviles, tanto agentes de Seguridad Ciudadana como de ARRO controlan los accesos y las calles del barrio para evitar que el episodio se repita. Un dispositivo en el que Metrópoli se ha podido colar.
En busca de armas
Ya lo dijo la alcaldesa de Sant Adrià, Filo Cañete. Los implicados en el brutal tiroteo son jóvenes y tienen "fácil acceso a armas". Esto no es nuevo y tampoco lo son los tiros, pero los mossos buscan atajar el problema.
Lo explica en declaraciones a la prensa el jefe de la comisaría de distrito ubicada a escasos metros donde sucedió todo, el subinspector Agustí Jové: "Estamos filtrando las entradas y salidas del barrio. Algo que ya hacemos indefinidamente", detalla. "Además, hemos aumentado el número de patrullajes dentro de La Mina con la intención de identificar y encontrar armas que pueda llevar alguien".
"No vigiláis una mierda"
Este viernes, 10 de enero, varias furgonetas de ARRO se mantenían, imperturbables, en la misma plaza donde tuvo lugar el tiroteo. "Ahora mismo hay dos equipos, pero puede que luego hayan cuatro e incluso que vengan unidades de Barcelona", explica el subinspector de mossos.
Ningún vecino se lo dice directamente, pero los que habitan los icónicos edificios lo vociferan: "No vigiláis una mierda". Otros ironizan de refilón: "La comisaría aquí al lado y pasa lo que pasa".
Piden "confianza"
Jové no entra al trapo y defiende el tejido vecinal del barrio: "La mayoría de gente que vive aquí cumple todas las normas, pero este grupo reducido provoca una enorme alarma social". Pretende desterrar el estereotipo: "Se puede pasear tranquilamente, no hay peligro de que te hagan nada". Conflictos, en definitiva, entre bandos enfrentados.
Y un último mensaje: "Pedimos, una vez más, la confianza en los cuerpos de seguridad", demanda el subinspector.
Sin detenidos
La consellera de Interior, Núria Parlon, y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, acudieron esta semana a Sant Adrià para calmar los ánimos. Aseguraron que no habría impunidad para los implicados en la riña, pero por el momento no hay detenidos.