Los establecimientos de juego figuran entre los grandes perjudicados por el coronavirus, debido al alud de restricciones que las autoridades les impusieron.

En el intervalo marzo-diciembre de 2020, los negocios del sector permanecieron cerrados y sus empleados, sujetos a expedientes de regulación.

JOSÉ VALL Y LOS HERMANOS LAO

Uno de los principales actores del ramo en Cataluña es el grupo Valisa, de Terrassa. Lo fundaron en 1977 tres socios, José Vall Planas y los hermanos Manuel y Juan Lao Hernández.

Los dos últimos son los creadores del coloso del juego Cirsa. Los Lao abandonaron el capital de Valisa en 2011, por lo que Vall y su familia son desde entonces los dueños únicos.

Manuel Lao, fundador y exdirectivo de Cirsa / ARCHIVO

DESCALABRO

El desplome que sufrió Valisa en 2020 es de los que hacen época. Además, la pandemia sobrevino cuando la casa atravesaba una larga crisis y sus finanzas ya andaban renqueantes.

Según el informe de gestión, la mala racha se arrastra entre otras cosas porque años atrás “las autoridades implantaron la prohibición de fumar en los locales”, lo que ocasionó un derrumbe de la afluencia de clientes que costó un lustro recuperar.

SUSPENSIONES DE PAGOS

Además, Valisa acometió fuertes inversiones en nuevas máquinas tragaperras, pero el rendimiento obtenido no ha sido el esperado.

En años pasados, tres compañías filiales se declararon en concurso de acreedores. Son Sallent InversionesBarcelonesa de Bares y Valisa Internacional.

JUGADORES

La dirección explica que tras estos reveses, de cuantía muy abultada, la casa se ha mantenido a flote gracias a varios factores.

Uno de ellos está relacionado con la propia naturaleza del negocio del juego. Valisa recibe sus ingresos en el acto, cuando los clientes pagan las apuestas.

DEUDAS APLAZADAS Y QUITAS

Otro factor positivo, según Valisa, reposa en que solicitó y obtuvo aplazamientos de las tasas fiscales de juego. La suma adeudada se eleva a 12 millones.

Y un tercer factor es que la quebrada Valisa Internacional logró de sus acreedores una condonación del 50% del pasivo exigible.

LA SOGA DE LOS BANCOS

También es de mencionar que se canceló parte de la deuda bancaria mediante la dación en pago de un inmueble propiedad de Valisa.

Por último, el grueso de los compromisos bancarios se ha renegociado para lograr plazos de amortización más dilatados.

NÚMEROS ROJOS

En 2020 la facturación consolidada del consorcio cayó a la mitad y se situó en 28 millones. Las pérdidas antes de impuestos se dispararon a 5,5 millones.

El saldo negativo dejó los fondos propios en solo 2,7 millones, cuando la compañía posee un capital de 17,7 millones.

Sede central de Grupo Valisa en Terrassa / MA

PAGOS A CORTO PLAZO

De ello se infiere la necesidad apremiante de una recomposición patrimonial. Además, el fondo de maniobra arrojaba un abultado déficit de casi 15 millones.

Grupo Valisa está dirigido por José Vall Royuela, hijo del fundador. La entidad ha confeccionado un plan estratégico a cinco años vista.

OBJETIVOS

Entre otros puntos cita la búsqueda de financiación, acuerdos con compañías del sector para el desarrollo de nuevos proyectos, abordaje de otros negocios relacionados con el juego y la expansión internacional.

Si se cumple el plan, en 2024 debería alcanzar la cifra de negocio de 2019 y habría obtenido un beneficio bruto de explotación de 15 millones, que le permitirá afrontar sus deudas.

Valisa abarca una red de cien locales, entre salones recreativos, bingos y casinos. Estos últimos son dos, ubicados en Guadalajara y Olías del Rey (Toledo).

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