Bares, discotecas y hoteles se vieron obligados a echar el candado con el estallido de la pandemia a principios de marzo de 2020. Desplome de la actividad, lluvia de cierres e incertidumbre durante muchos meses. Uno de los sectores más afectados por el Covid-19 fue el hotelero, que se vio obligado a bajar la persiana de sus alojamientos a principios de año y hasta verano no pudieron volver a subirla, aunque con grandes limitaciones.
La hotelera Princess, de Barcelona, fue una de las grandes víctimas del cierre total en España y sufrió en 2020 unas pérdidas históricas de 12,1 millones, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. Para paliar el impacto económico de las restricciones, el grupo capitaneado por los hermanos Roberto y Judith Cabrera Plana apostó por solicitar nuevos préstamos a los bancos.
CRÉDITOS
El consorcio Princess, domiciliado en avenida Diagonal de la Ciudad Condal, solicitó múltiples créditos con el aval del ICO. Así, la deuda financiera se disparó de 66 a 86 millones. Para mitigar los gastos de personal, la red hotelera se aferró a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), por lo que los gastos de la plantilla disminuyeron un 57% en 2020 y pasaron de 35 millones a 15 millones.
Princess se apuntó en sus cuentas unas pérdidas de explotación de 12,8 millones, que suponen un viraje radical frente a los 8,7 millones positivos del año anterior.
Piscina del Hotel Princess de las Islas Canarias
DERRUMBE DE INGRESOS
Al margen de los resultados, donde se advierte la debacle histórica que vivió esta compañía catalana es en la partida de los ingresos. Se limitaron a solo 21,6 millones, que significan un derrumbe de casi el 80% en comparación con las magnitudes de 2019.
FONDOS PROPIOS DE 83 MILLONES
A pesar de los números rojos, el grupo hotelero todavía cuenta con unos fondos propios de 83 millones. Los activos consolidados del grupo entero alcanzan 206 millones. Entre estos últimos destaca la tesorería, por importe de 79 millones, y sobre todo, los edificios hoteleros, que están tasados en libros en 131 millones.
Princess, fundado en octubre de 1987, gestiona 10.000 habitaciones repartidas en 24 hoteles de alta categoría. Una docena de ellos están situados en las Islas Canarias, seis en la dominicana Punta Cana, cinco en la mexicana Riviera Maya y dos más en Barcelona.