Quedan pocos días para Sant Jordi y la rosa volverá a ser la protagonista de la fiesta. Sin embargo, este año la flor será más cara porque los precios se han disparado debido a la inflación. De hecho, los mayoristas la pagarán un 20% más cara, aunque el cliente no se verá resentido.
Desde el Mercado de Flores y Plantas de Cataluña han señalado que los mayoristas y floristas asumirán la “desviación de precios” con el objetivo de “recuperar la ilusión” en uno de los días más importantes para el sector.
ROSAS MÁS CARAS
Según avanza la ACN, la mayoría de rosas llegan de Colombia y Ecuador y en menor medida de los Países Bajos y Kenia. El precio del transporte desde estos países ha repuntado hasta un 50% y los plásticos, cartones, espigas y demás complementos también han doblado precios.
DESVIACIÓN DE PRECIOS
El transporte, en algunos sitios, ha incrementado en torno al 50% y el precio por kilo de rosa se verá resentido. “El coste en 2021 estaba por debajo de los dos euros de transporte, mientras que actualmente supera con creces los cuatro euros, y eso es solo traerla”, lamentan desde el sector.
A pesar de los contratiempos, el crecimiento de valores y demás, el consumidor no tendrá que notar la desviación, zanjan los expertos.
Para este 2022 se espera que la cifra de ventas supere los seis millones de rosas, aunque el hecho de que el día de Sant Jordi caiga en sábado puede afectar negativamente su venta en empresas y colegios.