Moët Chandon pincha durante la pandemia. La compañía propiedad del consorcio francés del lujo LVMH Moët Hennessy - Louis Vuitton (LVMH) fue una de las muchas perjudicadas durante el confinamiento del Covid-19 por el cierre de restaurantes, hoteles y salas de fiestas.
La sociedad, constituida en España en 1987, anotó sus primeros números rojos en el país desde su llegada. Durante el año pandémico la empresa registró un boquete antes de impuestos de 10,3 millones, frente a los 5,4 millones de beneficio que declaró en 2019.
DESPLOME DE LA FACTURACIÓN
La facturación del negocio también se vio repercutida por el coronavirus y menguó de los 98 millones registrados en 2019 a 62,1 millones de 2020. Por mercados, Europa copó el 98% de las ventas, Estados Unidos el 1% y el resto provino del continente asiático.
A pesar de los números rojos contabilizados, los fondos propios de la firma siguen siendo rocosos. En 2020 disminuyeron un 25% pero Moët Hennesy España todavía cuenta con un patrimonio neto de 40,3 millones de euros. Durante el año del covid-19 la firma de lujo aprobó un dividendo por importe de 3,7 millones, que significa la quinta parte del entregado el ejercicio anterior.
MOËT HENNESSY ESPAÑA
CONGLOMERADO DE LUJO LVMH
Moët & Chandon nació en 1743, tiene la sede en Épernay (Francia) y pertenece al conglomerado LVMH, que cuenta con 76 marcas de alta gama en todo el mundo. La sede del holding de lujo se encuentra en París y está presidido por Bernard Arnault. Arnault (Roubaix, 1949) es propietario del grupo de artículos de lujo JVMH y ocupa el tercer lugar en el ranking mundial de las fortunas del mundo con un patrimonio de 150.000 millones de dólares, según la revista Forbes. Al magnate francés le preceden Jeff Bezos y Elon Musk, con una fortuna de 177.000 millones de dólares y 151.000 millones, respectivamente.
La empresa se formó en 1987 mediante la fusión de la casa de artículos de moda Louis Vuitton con Moët Hennessy. Antes, a su vez, se había unido Moët & Chandon y el coñac Hennessy, fundado en 1765.