La red de hoteles Único, perteneciente por entero a Pau Guardans Cambó, sufrió en 2020 un leñazo mayúsculo, debido al cierre forzoso por el estado de alarma y la ausencia de turistas. La compañía declaró unas pérdidas antes de impuestos de 9,3 millones de euros, que multiplican casi por nueve el saldo deficitario de 1,1 millones contabilizado un año antes.
Tampoco el resultado de explotación se libró de la debacle. En un vuelco vertiginoso pasó de unas ganancias de 1,4 millones a números rojos cifrados en 8 millones.
MÁS PÉRDIDAS QUE INGRESOS
Los datos transcritos son especialmente llamativos si se comparan con la cifra de ventas, que se hundió a magnitudes mínimas. En 2020 acabó en 6,8 millones, un 75% menos. Es decir, por cada euro facturado, Único se apuntó un quebranto de 1,3 euros.
El patrimonio neto ha quedado reducido tras el derrumbe a 2,3 millones. La compañía afrontaba al cierre de 2020 una deuda bancaria de 71 millones.
INSTALACIONES
La cartera de Único comprende cinco alojamientos, todos ellos de máximo lujo. En Barcelona posee el Gran Hotel Central, sito en Via Laietana; en Torrent (Girona) explota Mas de Torrent; en Madrid, Único y The Principal; por último, en Mallorca, gestiona Finca Serena. En conjunto las cinco piezas albergan 331 habitaciones.
PETARDAZOS INMOBILIARIOS
Dada la situación de los fondos propios, Pau Guardans se vio forzado a allegar recursos a marchas forzadas. Así, propinó un par de pelotazos y enajenó los dos edificios que tenía en cartera, a saber, los que albergan su hotel de Barcelona y el Único de Madrid, este último ubicado en la calle Claudio Coello. En ambos casos la empresa de Guardans sigue en ellos como inquilino.
Las dos operaciones significan la cesión de dos activos inmobiliarios de primer nivel, pero a la vez suponen una caudalosa entrada de fondos en las arcas de Único. Tras la venta, Único carece de hoteles propios, si bien dispone de una opción de compra sobre el de Mallorca.
DE AC A ÚNICO
Los traspasos transcritos truncan uno de los dos ejes principales sobre los que se asienta el negocio de Único, que son la explotación hotelera y la acumulación de bienes raíces.
Pau Guardans comenzó su andadura como empresario hace justo veinte años, tras haber ejercido, entre otros muchos cargos, el de consejero delegado de AC Hoteles, fundada por Antonio Catalán.