El consejero delegado de Ryanair, Eddie Wilson, ha minimizado el impacto de la huelga de los tripulantres de cabina de pasajeros (TCP) que lleva prolongándose desde principios de verano y ha acusado a los sindicatos de "no tener las manos limpias".
Las negociaciones entre la compañía y los representantes de los trabajadores, unidos bajo los sindicatos USO y Sitcpla lleva tiempo en punto muerto, pues la low cost afincada en Dublín se niega a aceptar un convenio colectivo de los trabajadores que opere bajo las normas de la legislación laboral española. Desde junio, las conversaciones que se han mantenido se han combinado con varios periodos de huelga que se han saldado con cientos de cancelaciones y miles de vuelos retrasados por todo el país, pero sobre todo en el Aeropuerto de Barcelona - El Prat.
Para Wilson, la huelga, que lleva ya casi tres meses en marcha, es "innecesaria" y "fallida", y dice que los parones "no están siendo un problema" para la compañía.
DESPRECIO A LOS SINDICATOS
Después de que la compañía pidiera el arbitraje del Gobierno de España y solicitara unos servicios mínimos que los sindicatos consideraron abusivos, Wilson ha acusado a USO y Sitcpla de "no tener las manos limpias" por, en su opinión, estar llevando a cabo conversaciones con la dirección de la empresa y, por otro lado, estar organizando la huelga.
Asimismo, ha considerado que "no se puede negociar con personas que no tienen las manos limpias y en medio de la negociación están planeando una huelga".
También ha destacado el acuerdo extraestatutario sobre los salarios alcanzado con CC.OO, organización que desconvocó la huelga cuando alcanzó la mejora salarial de los trabajadores.
PRESIÓN A LOS TRABAJADORES
No obstante, durante estos meses la aerolínea ha hecho casi de todo para minimizar el impacto de la huelga. Los sindicatos han acusado e incluso recurrido a Inspección del Trabajo para denunciar que la irlandesa ha trasladado a trabajadores de otros país para cubrir las ausencias por adhesión a las reivindicaciones. También ha emitido expedientes disciplinarios e incluso despidos a algunos de los participantes del parón.
Además, el pasado agosto se filtraron cartas amenazantes que la aerolínea mandaba a sus trabajadores de baja médica por enfermedad, una práctica que desde USO aseguraron que llevaban tiempo utilizando y, tras haber disminuido durante los últimos años, se ha recuperado en el contexto de la huelga.
PIDE LA AMPLIACIÓN DE EL PRAT
Eddie Wilson ha asegurado también en una rueda de prensa que Barcelona "se puede arrepentir en los próximos años si no se ha expandido de la misma forma" que su aeropuerto. En este sentido, explica que el tráfico aéreo suele seguir al crecimiento del PIB, por lo que Barcelona podría resentirse si la ciudad y su infraestructura aeroportuaria no se expanden de la misma manera.
Y es que no ampliar el aeropuerto de Barcelona haría que la capital catalana fuera, en su opinión, "menos atractiva para las inversiones de negocios".