Barcelona tendrá un nuevo Centro Municipal de Vela. Costará un riñón, pero el contrato ya ha sido adjudicado: la empresa OHL, una de las constructoras malditas de España será la encargada de llevar a buen puerto una remodelación en profundidad del Centro de Vela del Port Olímpic, una de las obras emblemáticas que se hizo para los JJOO del 92. El monumental proyecto se ha de llevar a cabo contrarreloj: las obras deben estar finalizadas en 14 meses, es decir, en abril del 2024, justamente antes de que se inaugure la trigésimo séptima edición de la Copa América de Vela, prevista para agosto del 2024.
INVERSIÓN MILLONARIA
La alcaldesa Ada Colau (y, por extensión, todos los barceloneses) se dejará en este proyecto algo más que la piel: el consistorio habrá de apoquinar 3.592.905 euros por las obras de remodelación. El proyecto estará controlado por la empresa pública Barcelona d’Infraestructures Municipals (Bimsa). Una memoria firmada por Jordi Campillo, consejero delegado de esta compañía, explicita que se ha de llevar a cabo “la rehabilitación integral del Centro Municipal de Vela del Moll del Gregal”, que se inscribe “dentro de las actuaciones incluidas en el plan director estratégico del nuevo Port Olímpic”. El actual edificio fue construido en 1992 e inaugurado con motivo de los JJOO de ese año. Desde entonces, se habían detectado algunas deficiencias y se habían resuelto con obras parciales.
SE MANTIENE EL ‘SKYLINE’
Ahora, se quiere hacer borrón y cuenta nueva. La silueta del Centro Municipal de Vela es singular, con sus 24 claraboyas piramidales encumbrando el Moll del Gregal. Esas claraboyas se van a respetar en el proyecto previsto por los dirigentes municipales. Pero el interior del edificio será totalmente derruido. “El espacio actual se presenta como un espacio muy heterogéneo, con multitud de soluciones constructivas diferentes debidas a las numerosas modificaciones que durante sus 30 años de vida se han hecho para adaptarse a las necesidades de cada momento. Este conjunto de añadidos dificulta mucho la implementación de un nuevo centro y, por eso, no se plantea el aprovechamiento de ninguna parte del estado actual ni de sus instalaciones, sino que se afronta una rehabilitación integral para poder adaptarse a las nuevas necesidades del centro, tanto a nivel funcional como de instalaciones y criterios de eficiencia, confort y cumplimiento normativo”, dice el informe de Campillo.
Así, el Ayuntamiento quiere derribar “toda la compartimentación interior para formalizar una nueva”, pero aboga por “el mantenimiento de los elementos estructurales que se puedan adaptar a la nueva configuración, la reparación de los elementos afectados por patologías, la renovación de las instalaciones y los nuevos acabados”. Todo ello, manteniendo el perfil del edificio actual, con las claraboyas piramidales perfilando el skyline de Barcelona. La única novedad importante es la incorporación de una sala polivalente de 326,40 metros cuadrados que tendrá terraza y acceso al paseo, lo que implica cambiar una parte de la fachada.
EL ‘COMPIYOGU’I DE LA REINA
Las obras del nuevo centro de vela fueron adjudicadas a la multinacional OHL, la empresa que encumbró el polémico Juan Miguel Villar Mir, que ha ido de escándalo en escándalo durante los últimos años. Esta compañía ha estado en el ojo del huracán por su vinculación a sonados escándalos financieros tanto en España como en el extranjero. En nuestro país, su consejero delegado, Javier López Madrid (yerno de Villar Mir, amigo de la infancia de Felipe VI y el famoso compiyogui de la reina Letizia), llegó a ser detenido por la Guardia Civil en el marco de la Operación Lezo, que investiga el presunto desfalco en el canal de Isabel II en Madrid y el desvío de comisiones irregulares pagadas al PP a cambio de adjudicaciones de obras públicas. En 2022, López Madrid fue imputado en el caso Tándem, junto al excomisario José Villarejo, en un oscuro episodio que al final se sobreseyó.
En España, OHL tiene causa abierta por presunto soborno a funcionarios públicos, no ya en los escándalos citados, sino incluso en el caso Púnica, donde la constructora aparece como una de las grandes protagonistas de la financiación irregular del PP. Su nombre aparecía en la agenda del condenado Francisco Granados. En los famosos papeles de Bárcenas, OHL volvía a salir con todas sus letras. En un principio, las actuaciones en su contra fueron archivadas, pero después de que Francisco Correa confesase sus tropelías, el nombre de la empresa de Villar Mir volvió a reactivarse en los sumarios. En 2019, la constructora se puso de nuevo de actualidad con escándalos vinculados a altos cargos del Gobierno de Canarias.
CONDENA EN ÁFRICA
El nombre de OHL, no obstante, aparece vinculado a sonados escándalos político-financieros tanto en América como en África. En Argelia, su delegado en aquella región fue condenado en la Audiencia Nacional a 7 años por estafa y blanqueo de capitales, aunque la compañía siempre aseguró que sus actividades se habían realizado al margen de la empresa. El directivo pactó el cobro de casi 4,3 millones de euros de comisión después de conseguir la construcción de un centro de convenciones en Orán. OHL cobró más de 18,3 millones y tuvo que pagar en Andorra casi 4,3 millones a su directivo.
En México, está siendo investigada por supuesto soborno al expresidente mexicano Enrique Peña Nieto, en el cargo hasta 2018 e investigado en aquel país por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y transferencias ilegales internacionales. La fiscalía mexicana investiga si OHL (que se ha ofrecido a colaborar con el Ministerio Público de aquel país) pudo haber pagado sobornos para obtener el contrato de la construcción del Viaducto Bicentenario y la posterior venta de la filial mexicana. El propio presidente actual de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó a la multinacional española de haber contribuido al “saqueo” de México durante el mandato de Peña Nieto, entre 2012 y 2018.
En Colombia, hay varias concesiones bajo sospecha, puesto que OHL había tenido las adjudicaciones de importantes obras, como las del aeropuerto del Café y construcción de autopistas y accesos a Bogotá, la capital del país, con tecnología 5G. Los retrasos en el aeropuerto citado se han traducido en multas millonarias que OHL debe abonar al Gobierno colombiano.
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Aviso aclaratorio: Esta información ha recibido una solicitud de rectificación de Juan Miguel Villar-Mir