La celebración de la Copa América de Vela se encuentra en una larga cuenta atrás hasta agosto de 2024, año en el que uno de los eventos deportivos más internacionales recalará en Barcelona para la celebración de su 37ª edición.

En marzo del pasado año, el conseller de Empresa, Roger Torrent, confirmó que la capital catalana se había impuesto a Málaga, Kork y Jeddah como sede de la competición.

Desde esta designación, el Ayuntamiento de Barcelona ha comenzado a preparar el evento mediante el establecimiento de acuerdos, como el que ha establecido con una reconocida compañía para trabajos de asesoría.

CONTRATO

El consistorio barcelonés, liderado por Ada Colau, ha adjudicado el "servicio de asesoramiento y apoyo técnico y administrativo para la puesta en marcha del departamento de coordinación municipal para la Copa América" a la compañía KPMG Asesores SL, que a principios del pasado año ya obtuvo un contrato para asesorar a la ciudad en la gestión de los fondos europeos.

La foto de familia de todos los responsables de las administraciones con Grant Dalton / EP

Esta reconocida consultoría, afincada en Madrid pero con sede en L'Hospitalet, está presidida en España por Juan José Cano. En el ámbito internacional, forma parte de las Big Four, siendo considerada una de las firmas de consultoría y auditoría más importantes del mundo junto a Deloitte, PwC y Ernst & Young.

El acuerdo se traduce en un desembolso municipal que alcanza los 11.404,25 euros. La contratación se formalizó el pasado noviembre, y cuenta con una duración de cuatro meses.

Oficinas de KPMG en L'Hospitalet / KPMG

IMPACTO ECONÓMICO

El abogado español Luis Sáenz Mariscal, quien ha ejercido como asesor jurídico del Emirates Team New Zealand (ETNZ) en la negociación que ha facilitado que la ciudad sea la sede de la competición, ha cifrado en "40.000 puestos de trabajo y 1.500 millones de euros" el retorno del evento en Barcelona, Cataluña y España.

El letrado señaló que un punto clave para la designación "ha sido que las instituciones públicas y privadas se han puesto de acuerdo en un corto espacio de tiempo", y destacó que el puerto barcelonés "ha sido el gran catalizador" para la celebración de este evento deportivo.

EL GOBIERNO, EN CABEZA

Los organizadores de la Copa América se han encontrado con la implicación de hasta cinco administraciones para la celebración de la competición. El Ayuntamiento, la Diputación de Barcelona, el Port de Barcelona, la Generalitat y el Gobierno son los encargados de las responsabilidades públicas que conlleva el evento.

Desde la organización se ha reclamado que se disponga de un solo interlocutor, por lo que el Ejecutivo central ha tomado las riendas. Esta administración se encargará de las cuestiones más espinosas, como los permisos de residencia o las desgravaciones fiscales.

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