La presidenta de la Cambra de Comerç de Barcelona, Mònica Roca, defiende que "debe poder discutirse de forma abierta" la posibilidad de mejorar la capacidad de Aeropuerto de Barcelona-El Prat con un cambio en la operativa de pistas, lo que conllevaría no tener que ampliar la infraestructura.
En una entrevista con EFE, Roca señala que esta opción es "perfectamente viable", si bien admite que su principal inconveniente es la mayor afectación acústica que este cambio en la operativa tendría en vecinos de Gavà, Castelldefels y Viladecans.
ESTUDIO IMPULSADO POR LA CAMBRA
La Cambra cita un estudio de Aena de 2018 según el cual la población afectada actualmente por niveles acústicos superiores a 55 decibelios (umbral máximo legal en horario nocturno) asciende a 4.400 personas, una cifra muy por debajo de aeródromos como los de Heathrow (Londres), Bruselas, Schipol (Ámsterdam), Orly (París) o Múnich.
Un estudio impulsado por la Cambra y la consultora GPA en 2019, asimismo, estima que si las pistas de El Prat operaran de forma independiente los vecinos afectados serían 12.653 -una cifra todavía inferior a la de los aeropuertos antes citados-, reduciendo además en este caso el umbral de afectación a los 45 decibelios.
"Esta opción debería de poder discutirse de forma abierta", ha insistido Roca ante la negativa de las administraciones y Aena a estudiarla.
PLAN DIRECTOR DEL AEROPUERTO
El funcionamiento con pistas independientes -con despegues desde las dos pistas- está contemplado en el Plan Director del Aeropuerto, de 1999, pero un pacto posterior con municipios de la zona consolidó el modelo de pistas segregadas -una pista para despegues y otra para aterrizajes-.
Esta operativa comporta que se puedan llevar a cabo un máximo de 78 operaciones por hora, mientras que del otro modo se podrían alcanzar las 90, con lo que la ampliación física de la infraestructura -con importantes escollos medioambientales- dejaría de ser necesaria.
La próxima presidenta de la Cámara de Barcelona, Mónica Roca / DAVID OLLER
TALENTO Y CONOCIMIENTO
La Cambra sostiene que para minimizar la afectación a esos vecinos se puede estudiar la insonorización de las áreas habitadas, compensaciones económicas o restricciones horarias. Roca considera que el Aeropuerto de El Prat se debe "adecuar" al modelo económico al que debe aspirar Catalunya, "basado en el talento y el conocimiento".
Partiendo de la base de que al aeródromo "le falta algo para contar con vuelos intercontinentales que favorezcan este modelo económico", reclama "un plan bien hecho, desde una base técnica, con un objetivo claro": que el aeródromo de Barcelona debe dar servicio a toda Catalunya y no solo a la ciudad, de modo que en esta "estrategia" de país se debe contar también con los aeropuertos de Reus y Girona y apostar por una conexión ferroviaria adecuada entre estas infraestructuras.
PROPUESTA DE AENA
Además, alerta sobre la propuesta de Aena, que propone alargar en dirección a Barcelona en 500 metros la tercera pista -la más cercana al mar-, lo que se incluiría en una inversión de 1.700 millones de euros.
Más allá del impacto ambiental de esta opción -que invadiría el estanque de La Ricarda, vigilado por la Comisión Europea- Roca duda de que esta pista fuera suficiente para grandes vuelos intercontinentales, de modo que existe el peligro de que "se aumente la capacidad para ir hacia un modelo económico que no es el que defendemos".