La agencia inmobiliaria Prontopiso, de Barcelona, ha presentado ante los tribunales mercantiles un concurso de acreedores terminal. El balance carece de activos y arrastra una deuda de 1,4 millones. Ello significa que los acreedores no cobrarán un céntimo, pues la sociedad está totalmente arruinada. El pasado mes de octubre Prontopiso cesó sus actividades y bajó la persiana.
INTERMEDIACIÓN
La empresa nació en 2017, impulsada por Antai Venture Builder, fondo inversor de negocios digitales. En nombre de este se designó administradores a Gerard Olivé Fernández y Miguel Vicente Verdoy. Prontopiso presumía de vender las viviendas de los clientes que le confiaban la gestión en un plazo máximo de 90 días a cambio de una comisión del 6,5% del importe obtenido. En caso de no lograr la transacción, se comprometía a adquirir el inmueble al 95% de su valor de mercado.
RECURSOS CAPTADOS
La entidad ha financiado sus actividades por medio de ocho rondas de inversión. En ellas recaudó más de 10 millones, que se han agotado por completo. Desde el primer momento se puso al frente del negocio Andrés Pla García, pero los resultados no le acompañaron. Para apoyar a Pla, Antai nombró consejero delegado solidario a Diego Gerardo Paradinas Martí.
FALTA DE RENTABILIDAD
La situación no varió y los números rojos continuaron a la orden del día. En 2021 Antai releva a ambos y los sustituye por Alfredo Díaz-Araque Moro, con el cometido de salvar los muebles. Su mandato ha perdurado un año, hasta el cierre y el desplome final. Díaz-Araque culpa del desastre a los efectos de la pandemia, pero lo cierto es que Prontopiso nunca fue rentable.
Oficinas de Prontopiso
GESTORES
Las pérdidas contabilizadas desde 2017 suman más de 10 millones y la facturación anual no ha llegado siquiera a 2 millones.
El consejo de administración estuvo integrado en etapas sucesivas por Daniel Romy Martí, María Echávarri Toda, Eduardo Salvó Altolaguirre, César Tapia Izaguerri y Manuel Iglesias Concepción.
DESENLACE
Dada la bancarrota de Prontopiso, el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona ha hecho un llamamiento a los acreedores para que soliciten el nombramiento de un administrador concursal si presumen que se han producido irregularidades. En caso contrario, archivará la quiebra y dictará la extinción de la empresa.
El domicilio de Prontopiso está ubicado en plaza Pau Vila, en el inmueble que aloja Barcelona Tech.