Alexis Roig director ejecutivo de SciTech DiploHub / GALA ESPÍN

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Economía

Alexis Roig: “Barcelona atrae talento y es competitiva, pero necesita retener a los que más cobran"

El director ejecutivo del SciTech Diplo-Hub defiende la "diplomacia científica", para que Barcelona "aúna esfuerzos y se proyecte en todo el mundo"

12 agosto, 2023 23:30

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Una conjura como ciudad, con todos los principales actores científicos e investigadores alineados para que Barcelona compita en el mundo y se haga escuchar. El pasado 6 de julio, el SciTech Diplo-Hub celebró su quinto aniversario, con el objeto de desarrollar una estrategia de diplomacia científica y tecnológica de Barcelona, que ya ha tenido numerosos frutos. ¿La razón de ser? Que la ciudad no vuelva a experimentar una experiencia negativa como fue el rechazo del Consejo de Europa para establecer la Agencia Europea del Medicamento en Barcelona en 2017. Era otro momento, marcado por el proceso independentista. Pero la comunidad científica e investigadora se puso las pilas. El director ejecutivo de la entidad, Alexis Roig, tiene claro que el salto desde entonces ha sido “enorme”. En esta entrevista con Metrópoli, Roig señala las ventajas de la ciudad, pero también las carencias o las cuestiones que deberían solventarse. “Barcelona atrae talento y es competitiva, pero necesita retener a los que más cobran", asegura.

En el quinto aniversario, la entidad reunió a más de 300 representantes de las universidades, centros de investigación, instituciones de la ciudad y más de 50 embajadores y cónsules de hasta 30 países distintos. El concepto de diplomacia científica y tecnológica puede resultar chocante, pero Roig señala su utilidad: “Tenemos entre nuestros objetivos la promoción económica, claro. La diplomacia se relaciona con los estados, pero las ciudades también establecen su capacidad narrativa en función a unos determinados valores. Barcelona lo ha hecho de forma excelente. Es una ciudad que ha buscado ser más atractiva para el turismo y para otros ámbitos, pero la cuestión sobre la atracción no es suficiente. Hay que ser influyente y situar la ciencia y la tecnología como una herramienta de proyección exterior”.

Alexis Roig director ejecutivo de SciTech DiploHub / GALA ESPÍN

Alexis Roig director ejecutivo de SciTech DiploHub / GALA ESPÍN

Barcelona ha vivido en los últimos años con la percepción de que perdía peso, de que su perfil se diluía, mientras el resto de ciudades globales iban a toda velocidad. Alexis Roig entiende que eso se haya producido, aunque él no lo ha experimentado en el día a día de la entidad, porque en el mundo, asegura, “Barcelona se liga a investigación, a tecnología y lo comprobamos cuando nos reunimos con ecosistemas como el de Boston”.

Barcelona se vanagloria de albergar un importante nicho de empresas tecnológicas, en el 22@. Entidades como Tech Barcelona señalan que la ciudad figura entre las cinco primeras de Europa. Pero el ecosistema de la capital catalana presenta algunas debilidades. Preguntado por ello, Alexis Roig admite la cuestión. “Barcelona debe consolidar el mercado del talento senior, porque cuando se quiere escalar, los salarios son más altos. Es decir, Barcelona atrae talento y es competitiva, pero necesita retener a los que más cobran

Esa cuestión, unida a la de siempre, “la transferencia tecnológica” de la investigación a la empresa, representa el talón de Aquiles de Barcelona. Pero su fuerte es la diversificación o la concentración, según se pueda apreciar, en determinados sectores. “Barcelona está entre las diez primeras ciudades en producción científica, en sectores relacionados con las ciencias de la vida, tiene un buen ecosistema de startups digitales y le queda dar ese salto para consolidar el talento senior”, asegura Alexis Roig.

¿En qué destaca Barcelona respecto a grandes equipamientos o centros de investigación? Roig no duda en señalar tres grandes nombres: el Barcelona Supercomputing Center (BSC), en Barcelona; el Sincrotrón Alba, en Cerdanyola, y el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), en Castelldefels. Pero lo principal, para el director ejecutivo del SciTech Diplo-Hub es “el talento local y su diversidad, porque en Barcelona hay buenos ingenieros y buenos filósofos, imprescindibles ahora para las empresas, que tienen en cuenta todos los aspectos humanísticos que se deben relacionar con la Inteligencia Artificial”.

Esa labor de diplomacia científica de la entidad ha llevado a Barcelona a formar parte de una élite mundial, con programas de colaboración y de aterrizaje empresarial en ecosistemas como el de Londres, Shanghai, Boston o Ciudad de México. Barcelona participa en la Conferencia Anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en el Fórum Mundial de la Ciencia, en la Berlin Science Week o en la Red Internacional de Asesoramiento Científico Gubernamental del Consejo Internacional de la Ciencia, entre otras iniciativas. Pero, ¿cuál es el problema? Roig se explica: “En el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) deben de tener una división especializada en Barcelona, (bromea) porque hay contactos constantes de muchas instituciones y centros de investigación. Pero deberíamos ir juntos, aunar esfuerzos de cara al exterior”.

Eso es lo que pretende la entidad público-privada que dirige Roig, que cuenta con el apoyo institucional de diferentes universidades catalanas, de centros de investigación, de organismos responsables de la promoción económica, y de fundaciones de entidades financieras. También, y desde el primer momento, por el Ayuntamiento de Barcelona, a través de Pau Solanilla, el responsable de Promoción Económica de la ciudad y uno de los más convencidos en la labor de la “diplomacia económica”, y del Govern de la Generalitat. Ahora bien, “la financiación, con un papel muy importante de las universidades y de la filantropía individual, debería ser importante también por parte de las administraciones”. Roig espera, por tanto, que tanto el Ayuntamiento de Barcelona como la Generalitat se impliquen más en los próximos años, teniendo en cuenta que el impacto económico de la diplomacia científica de Barcelona en los últimos cinco años se estima en “más de cuarenta millones de euros”.

Alexis Roig director ejecutivo de SciTech DiploHub / GALA ESPÍN

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La entidad cuenta con un tesoro. Ha consolidado una red de científicos en el exterior, la Barcelona Alumni, que cuenta con casi 2.000 miembros de una treintena de países. Se trata de una red de talento, de personas vinculadas con Barcelona, que tienen responsabilidades en centros de investigación y en universidades de todo el mundo.

Roig admite que una de las características de la ciudad es que “pasa de la depresión a la euforia de forma rápida, y hay que saber de dónde se parte”. En ese debate constante sobre qué debe hacer la ciudad, el ejecutivo considera que Barcelona tiene una buena conexión internacional. Sin entrar en si se debe o no ampliar el aeropuerto de El Prat, Alexis Roig considera que un mayor número de conexiones “siempre se agradecerá”.

Y aparece, de nuevo, el fantasma. ¿Por qué se perdió la sede de la Agencia Europea del Medicamento? “Falló la coordinación entre instituciones, pero también hubo la complacencia habitual de pensar que estaba ganado”. El SciTech Diplo-Hub se creó, precisamente, para que “no vuelva a pasar, ni la coordinación ni la complacencia”.