El emporio comercial Perfumerías Júlia vuelve a ganar dinero tras la pandemia
La compañía, con sede en Lliçà de Vall, pertenece a tres acaudaladas hermanas andorranas, descendientes de la fundadora Júlia Bonet
18 diciembre, 2023 23:15Noticias relacionadas
La cadena de perfumerías Júlia España entró en beneficios el último año, por vez primera desde 2019. El resultado se saldó con un beneficio neto de 485.000 euros y se aplicó a enjugar números rojos registrados en los ejercicios del coronavirus. En 2021 había declarado unas pérdidas de 182.000 y en 2020, de 2,4 millones.
ENTRAMADO
El cambio de signo fue posible por el fuerte tirón de las ventas. Estas subieron a 73,5 millones, un 20% más que antes del Covid.
Júlia, de orígenes andorranos, está presente en una decena de comunidades autónomas. Su red consta de 54 locales, la mitad de ellos sitos en Catalunya. La ciudad que acapara más puntos de venta es Barcelona, con siete en total, ubicados en el centro de la urbe o en la zona alta de la Diagonal.
El postrer ejercicio la cadena abrió las puertas de sendas tiendas en Pamplona y Zaragoza. A la vez, bajó la persiana de una en Barcelona y dos en Madrid, debido a su pobre rendimiento económico.
JÚLIA ESPAÑA (en millones de €)
Año | Ventas | Resultado |
2022 | 73,5 | 0,48 |
2021 | 58 | -0,18 |
2020 | 44 | -2,4 |
2019 | 60 | 0,73 |
2018 | 52 | 0,2 |
2017 | 45 | 1,1 |
2016 | 43 | 0,62 |
El cuartel general de Júlia España radica en Lliçà de Vall, a poco más de veinte kilómetros de la Ciudad Condal. Dichas dependencias incluyen un almacén desde el que se abastece a toda la red peninsular.
BALANCE ROBUSTO
Júlia reforzó de forma notable su capitalización el pasado ejercicio. Las propietarias acordaron transformar varios préstamos que le tenían concedidos, por importe de 35 millones, en aportaciones de las socias. La medida significa doblar los fondos propios de una tacada, hasta 62 millones.
ACTIVOS
La firma pirenaica aterrizó en España a finales de los años noventa, mediante la apertura de una tienda en la calle más concurrida de Huesca capital. Júlia sigue la política de instalar sus establecimientos en locales que previamente ha adquirido. Así ha conseguido amasar un grueso lote de bienes raíces tasado en libros en 32 millones. Además, posee otros 18 millones en edificios que destina al alquiler a terceros y que arrojan unos ingresos anuales de un millón de euros.
FUNDACIÓN
Júlia hunde sus raíces en una humilde peluquería abierta en 1939 por Júlia Bonet Fité, en los bajos de su casa de Andorra, cuando contaba solo 17 años. Más tarde le apoyó su esposo Pedro Zamora. El negocio se encuentra en manos de la segunda generación, encarnada en Anna, Melània e Immaculada Zamora Bonet. El entramado explota 22 tiendas en el Principado, desperdigadas por todas las parroquias.
DECISIONES UNÁNIMES
Las tres socias tienen suscrito de antiguo un pacto por el que los acuerdos se toman por consenso y no es posible enajenar las acciones a terceros sin la aquiescencia de las otras partes. Además, gozan de derecho de compra preferente. El propósito de tales cláusulas no es otro que preservar el espíritu fundacional de la pionera. Otro punto esencial del convenio fraterno es que el centro de decisiones se ha de mantener siempre en los valles. El domicilio social de la Corporación Júlia radica en avenida Carlemany, de Escaldes-Engordany.
REPATRIACIÓN DE FONDOS
Júlia España no ha repartido nunca dividendos a sus pudientes dueñas. Pero ello no significa que se hayan quedado huérfanas de emolumentos. Ocurre que entre matriz y subsidiaria existe un contrato de “royalties”, por el cual Júlia España abona a la Júlia andorrana el 1,5% del importe de las ventas, en concepto de canon por el uso de la marca. El año pasado abonó por dicho capítulo más de un millón.
En el consejo de administración de Júlia España se sientan una representante de la segunda generación, Immaculada Zamora Bonet, amén de dos miembros de la tercera, Lara Rodríguez Zamora y Sara Espot Zamora.
Grupo Júlia controla otras tres sociedades en España. Son Investigación y Tecnología Cosmética, JBZ Disruptive Cosmetics y The Hair Spa, censadas en las dependencias de Lliçà. Las magnitudes agregadas de Júlia y dichas entidades suman 111 millones en activos, 67 en fondos propios y una facturación de 79.