Tradisa agudiza su crisis y pierde 6,2 millones de euros en 2022

Tradisa atraviesa un bache muy profundo. La empresa catalana de transportes, con sede en El Prat de Llobregat, perdió 6,2 millones de euros en 2022, con un recorte de 600.000 euros.

Es el quinto ejercicio consecutivo en números rojos. En este tiempo la compañía ya acumula un quebranto de más de 20 millones.

VENTAS ESTABLES

Las ventas del grupo en 2022 se mantuvieron estancadas en el entorno de los 80 millones, pero desde 2017 acusan un desplome del 43%. Algo más de la mitad del giro provino de España, mientras que sus principales mercados internacionales fueron Francia, Alemania e Italia.

Esta retahíla de números catastróficos ha llevado a la compañía a poner en marcha un plan de reestructuración. Tradisa ha sacado la tijera y ha iniciado un proceso para reducir costes, incrementar las ventas y volver a la senda de la rentabilidad.

MISIÓN: SALVAR A TRADISA

Para sacar a flote la compañía, los accionistas del grupo (con Cristina Guiral, que controla un 74% de la matriz Agora, a la cabeza) han movido ficha y han prestado 4 millones a la compañía.

En años anteriores, la empresa ya aligeró los costes acogiéndose a dos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, que afectaron a más de un centenar de trabajadores.

EN VÍAS DE RECUPERACIÓN

Ahora, Tradisa asegura que su reestructuración ya comienza a dar frutos y que, en los primeros meses de 2023, “se han cumplido todos los requisitos de ingresos y resultados previstos en el plan de negocio y transformación” y subraya que, de hecho, “ha cerrado el primer trimestre con más ingresos que en 2022 y una rentabilidad positiva”.

Mientras la empresa salva sus primeras “match ball”, las deudas bancarias lastran el balance con un monto de algo más de 31 millones, de ellos 24 millones a largo plazo y 7 a corto. Esta masa de pasivos se reparte entre 38 préstamos distintos.

Tras un lustro de dramáticos resultados, el patrimonio está agotado por completo y arroja un saldo negativo de 2,2 millones. Asimismo, sus activos se han reducido hasta los 68 millones, cuando en 2017 sumaban cerca de 100 millones.

EXCUSAS DE TRADISA

Pese al descalabro, Tradisa se justifica. La compañía asevera que la pandemia golpeó sus ventas por ser “parte de un sector fuertemente vinculado a la movilidad de las personas”.

A ello se le suma la crisis en el propio sector de automoción motivada por la escasez de los materiales semiconductores y de algunos componentes electrónicos, lo que ha derivado en incrementos de costes que han impedido la recuperación de los márgenes de producción.

La firma también arguye que la falta de material rodante en el mercado y el incremento de los costes del combustible --por la guerra de Ucrania-- han implicado un incremento de los precios generalizado.

DETALLES DE LA FIRMA

Agora, la sociedad matriz de Tradisa, cuenta con 700 empleados y posee una cartera de más de 20 compañías dedicadas al transporte de vehículos y a la compraventa de propiedades inmobiliarias.

La corporación tiene su sede en El Prat de Llobregat. Dispone de una red de instalaciones logísticas ubicada en los municipios españoles de Irañeta, Palma de Mallorca y Pamplona, así como en Creutzwald (Francia), Fürth Im Wald y Burgsinn (Alemania), Palmela y Setubal (Portugal) y Sibiu (Rumania). Entre todos ellos suman más de 1,2 millones de metros cuadrados.

Su flota transportista abarca 500 camiones, que mueven más de 800.000 vehículos al año.