Laboratorio Aldo-Unión registra una facturación récord y supera la barrera de los 100 millones

Laboratorio Aldo-Unión suma y sigue. La farmacéutica con sede en Esplugues de Llobregat ingresó 100 millones redondos en 2022, la mayor facturación de su historia y un 28% más que el año anterior.

Semejante ascenso de la cifra de negocio contribuyó al incremento del beneficio neto. En 2022, la compañía del Baix Llobregat elevó un 31% sus ganancias, hasta los 19,1 millones. El beneficio de explotación fue de 28 millones.

Los ingresos obtenidos por el grupo estuvieron sustentados por las ventas nacionales, que representaron el 65% de la facturación total; mientras que las exportaciones generaron el 35%.

RECURSOS PROPIOS

Los beneficios se destinaron, en su totalidad, a incrementar los bien nutridos fondos propios que almacena la compañía, situados en 182 millones. Aldo-Unión no repartió ni un céntimo en dividendos, igual que el año anterior. El último reparto monetario fue en 2020, cuando más de 30 millones contantes y sonantes se distribuyeron a los accionistas.

A cierre del ejercicio, los activos de la compañía escalaron por encima de los 200 millones de euros. Los segmentos más caudalosos fueron las inversiones financieras a corto plazo, que se cifraron en 80 millones; el inmovilizado material, en 36 millones; los deudores comerciales, en 28; las existencias, en 22; y la tesorería, en 16,7. Entre los activos destaca la planta industrial de Esplugues y toda su maquinaria.

GASTOS

Los principales gastos del grupo fueron los aprovisionamientos de mercaderías y materias primas, que ascendieron hasta los 38 millones; los dispendios de personal, que fueron de 7 millones; y otros costes de explotación, que se elevaron hasta superar los 18 millones de euros.

Aldo-Unión también detalla que su inversión en materia de investigación y desarrollo en 2022 absorbió 2,5 millones.

HISTORIA

Los laboratorios Aldo-Unión comercializan jarabes, emulsiones, cremas, inhaladores y supositorios desde 1961, cuando el doctor José María Calzada Badía puso en marcha este opíparo negocio. Ahora la gestión se encuentra en manos de sus retoños, Alejandra y Guillermo Calzada Pratmarsó.

El laboratorio se hizo grande en España porque fue el primero que fabricó aerosoles de uso inhalatorio para los enfermos de asma. También fue pionero en la comercialización de la sulfadiazina de plata, tanto en crema como en aerosol, un antibacteriano para el tratamiento de las quemaduras.