El aterrizaje de AstraZeneca en el edifici Estel de Barcelona se observa como la puerta de entrada a nuevas inversiones en la ciudad. Sus 1.000 trabajadores y los 800 millones desembolsados son la última piedra de un castillo que se ha levantado gracias a la colaboración públicoprivada, y que está previsto que crezca en 950.000 metros cuadrados en los próximos años. El ecosistema actual abarca más de 1.300 empresas, 20 hospitales, 91 institutos investigación y 420 startups, según el informe Barcelona, a thriving Life Sciences hub, elaborado por Cbre y Barcelona & Partners. La intención es clara: convertir a la capital catalana en el mayor hub de las ciencias de la salud de Europa.

Entre los proyectos contemplados se incluyen 45.000 metros cuadrados de la Ciutadella del Coneixement, 19.000 del CaixaResearch Institute; el arraigo del Parc Científic de Barcelona, con 330.000 metros cuadrados o el macroproyecto trazado en L'Hospitalet de Llobregat para diseñar el futuro BioClúster de Innovación y Salud, con 550.000 metros cuadrados. 

BARCELONA MIRA A OXFORD

La colaboración público-privada ha permitido que Barcelona pueda jugar en la misma liga que el Golden triangle, formado por las universidades británicas ubicadas en Oxford, Cambridge y Londres. "Durante la pandemia, la inversión en salud ha aguantado en Barcelona, mientras en el resto del mundo se ha reducido", detalla Javier Selva, CEO en CataloniaBio, quien pone en valor el espíritu emprendedor de Catalunya, la potente red de I+D o la infraestructura ya asentada en la región, con las grandes familias farmacéuticas catalanas como Grifols, Esteve o Almirall; que se suman a la inversión extranjera de compañías como Roche, Bayer, Alliance Healthcare, Boehringer, Novartis o AstraZeneca.

La capital catalana no sólo acoge a las grandes farmas mundiales, sino que tiene un pobladísimo ecosistema de innovación pilotado por el Barcelona Health Hub, el más grande de Europa en este ámbito. Su vicepresidente, Luis Badrinas, comenta que "Barcelona se ha convertido en el aglutinador de todo un sistema de life science en Europa en el que convergen tradición sanitaria, grandes hospitales, aseguradoras, startups, talento y voluntad de innovación".

COMPETIR CON EL 'GOLDEN TRIANGLE'

¿Pero cómo competir con Oxford? "El clima, las facilidades, la retención del talento internacional o la transferencia de la tecnología son claves en el modelo que tratamos de impulsar desde el Barcelona Health Hub, donde todo está conectado para propulsar este ecosistema", señala Badrinas.

Otra de las fortalezas de Barcelona frente al Reino Unido es el Brexit. Tras la salida de la Unión Europea, al país le cuesta más retener a los trabajadores y, además, ni las empresas ni las entidades pueden captar fondos internacionales para impulsar nuevas startups, algo que sí sucede en el mercado español.

Sede del Barcelona Health Hub en el recinto modernista de Sant Pau Aj BCN

L'HOSPITALET, ESPLUGUES Y EL BESÒS MIRAN A BOSTON

Pero el sector no sólo es fuerte en Barcelona, también se ha expandido por el AMB. El ya mencionado clúster de L'Hospitalet y Esplugues se ha urdido en una zona donde ya se encuentra el hospital de Bellvitge, el Institut Català d’Oncologia, el Institut de Recerca Biomèdica de Bellvitge (Indibell), el Centre d’Innovació en Ciències de la Salut, la Universitat de Barcelona (UB), la UPC y el hospital Sant Joan de Déu, con dos futuros edificios y 15.000 metros cuadrados en construcción. En total, esta zona podría generar 50.000 empleos y 7.000 millones de euros anualesLa idea es replicar el modelo de Boston, donde universidades y hospitales crean valor a través de las sinergias, con centros como el Greentown Labs, Pagliuca Harvard Life, Harvard iLab, The Engine, o el MIT Martin Trust Center.

Al otro lado, en el Besòs, se pretende una gesta similarcon el Germans Trias i Pujol, en Can Ruti, y la UPC. Esta medida cuenta con el apoyo del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, quien proyecta un distrito de innovación Badalona-Tres Xemeneies como una suerte de réplica de lo que significa el Kendall Square en Boston.

ESCOLLOS

Ahora mismo, el principal escollo es la falta de espacio en Catalunya. "Generamos muchas startups, pero no hay infraestructuras ni laboratorios donde acogerlas: cerramos rondas millonarias y las empresas no pueden ampliar plantilla ni espacio", lamenta Javier Selva, quien asegura que "se genera mucho conocimiento, pero falta trasladarlo hacia el mercado: en ese aspecto Europa está a años luz de China o Estados Unidos".

Para Luis Badrinas, "la diferencia es que en Estados Unidos se levantan más de 100 millones en la tercera ronda, mientras que en España es mucho más complicado, por tamaño y alianzas".

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