La flamante residencia de estudiantes Blau Student Housing abrirá antes de verano en el distrito 22@ de Barcelona. El proyecto pone fin a años de estancamiento en el antiguo recinto fabril Can Ricart del Poblenou, en el que se han invertido más de 400 millones de euros para levantar oficinas, un hotel, viviendas, un campus de la UB y la mencionada residencia de estudiantes. En total, está previsto que trabajen en la zona 10.000 personas, pero las obras y los trámites habían dejado el plan en un cajón durante lustros. Hasta ahora.
El proyecto de residencia, impulsado por la sociedad Lenox Meridian, está ubicado en la calle Perú, número 110, y alojará en sus 10.000 metros cuadrados a 250 huéspedes, la mayor parte de ellos expats o estudiantes foráneos. El espacio cuenta con toda clase de lujos: 200 metros de un gimnasio habilitado por Technogym, una piscina, un restaurante, un pequeño mercado, salas de cine, videojuegos y mesas de ping pong y billar. El precio de las habitaciones oscilará entre los 1.150 y los 2.100 euros.
Impulsado por prohombres catalanes
Detrás de la promotora Lenox Meridian se encuentra Daniel Ferrer Vicent, consejero delegado del grupo con amplia experiencia en el sector de las residencias estudiantiles. El empresario creó la firma Minerva Student Housing junto a Santiago de Cruilles de Peratallada, y abrieron una residencia en la calle Sèneca de Gràcia y otra en l’Hospitalet. También quisieron levantar otro inmueble semejante en la avenida del Paral·lel, pero el plan naufragó por impedimentos administrativos.
En el consejo de la sociedad también figuran Javier Rosales, presidente del grupo Alvic; Genaro Millet, vicepresidente del Real Club de Tenis Barcelona; el arquitecto Jordi Escoriza Lluch y el cirujano Rafael González-Adrio Wagner. El director del alojamiento será Brian Starr, con extensa experiencia en la dirección de esta clase de inmuebles.
Inversión privada y empujón público
La apertura del Blau Student House será el primer proyecto que arranca en el recinto fabril. El segundo será la zona bautizada como Can Ricart Lofts. Esta promoción de 25 viviendas de lujo repartidas en cuatro edificios, con precios de más de un millón de euros, es una de las joyas de la corona de Can Ricart y está comercializada por la firma Lucas Fox.
Además de los 400 millones de inversión privada, el espacio ha recibido un empujón por parte del sector público. En 2008 fue catalogado por la Generalitat como Bien Cultural de Interés Nacional, y desde entonces ha contado con diversos trabajos de reforma, que han contribuido a su mantenimiento.
Zona 'mimada' por Collboni
La mayor parte de inversiones municipales fueron destinadas a habilitar y engalanar el espacio, que durante años fue degradado por un grupo okupa. Aunque los ocupantes fueron desalojados por el consistorio que entonces lideraba el socialista Jordi Hereu, Can Ricart quedó varado en la inacción durante años.
Esta es una de las zonas en la que Jaume Collboni tiene puesto el punto de mira. Durante la campaña electoral de las últimas elecciones, el mandatario puso como ejemplo la zona norte del 22@ como espacio a desarrollar económica y urbanísticamente.