El gobierno de Jaume Collboni inspeccionará las macropanaderías que incumplen la normativa municipal tras la queja expresada por el Gremi de Restauració. Tal y como afirmó Metrópoli, el 85% de estos locales incurren en competencia desleal.
El alcalde ha aceptado la petición presentada por Junts en la comisión de economía del consistorio este miércoles, 13 de marzo. La socialista Marta Villanueva ha afirmado que estas inspecciones se llevarán a cabo como parte de las multinspecciones del Pla Endreça, con el objetivo de garantizar que los establecimientos cumplan con la normativa.
La concejal del grupo de Xavier Trias, Joana Ortega, ha destacado que la facilidad para "abrir panaderías con degustación en comparación con bares y restaurantes ha dado lugar a la proliferación de cadenas con esta denominación". A este respecto, ha señalado la falta de control, especialmente en las panaderías artesanas, algunas de las cuales operan como despachos de pan.
Ordenaza vigente
La ordenanza vigente limita a 20 metros cuadrados la superficie de los locales (con un aforo máximo de 14 personas), un edicto violado de forma recurrente por las franquicias, que en algunos casos pueden alojar hasta un centenar de usuarios.
Otras normas quebrantadas repetidamente son la venta de cerveza y demás bebidas alcohólicas, productos que no son de la especialidad panadera, como ensaladas o carne con patatas; o incluso menús del día, una fórmula comercial que legalmente sólo puede ofrecerse en locales de restauración.
Según la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería, en la capital catalana hay 21 cadenas de esta especialidad con, al menos, cinco puntos de venta abiertos. Los más boyantes son Vivari, 365, El Fornet, Granier o Pannia, por citar solamente algunos.
En 2019, el Gremi de Restauració presentó una denuncia contra 70 establecimientos de las cadenas anteriormente mencionadas, que fue ignorada por el consistorio. Una nueva inspección realizada en 2023 mostró que, pese a los reiterados incumplimientos constatados por el Ayuntamiento, todos los locales seguían operando sin cumplir la normativa. Ahora, el Gremi ha vuelto a plantear la situación, y parece que el Ayuntamiento ha decidido tomar medidas.