La larga carrera profesional del afamado chef Fermí Puig toca a su fin. Hace unos días se conoció que piensa bajar la persiana de su establecimiento de Barcelona a finales del presente mes. La razón oficial aducida es que se retira para tomarse un merecido descanso, tras una prolongada andadura en el mundo de la cocina.

Déficits persistentes

Existe además otra razón más prosaica. No es otra que los adversos resultados económicos que cosechó desde su inauguración en 2013. Los diez años transcurridos no fueron fructíferos en términos de rentabilidad financiera, sino todo lo contrario. Solo obtuvo beneficios, y de poca monta, en tres de ellos. Los siete restantes registró pérdidas. El saldo agregado del periodo significa unos números rojos de casi medio millón.

La facturación rondó durante los últimos ejercicios los 0,7 millones de euros anuales. La plantilla del local consta de siete trabajadores.

El espacio gastronómico, que lleva el propio nombre del chef, está ubicado en la calle de Balmes número 175, encima de avenida Diagonal.

Restaurante Fermí Puig en calle de Balmes MA Barcelona

Accionistas variopintos

Fermí Puig contó para el lanzamiento de su mesón con el respaldo de un grupo de amigos y clientes. Estos tomaron pequeñas participaciones en la sociedad explotadora del negocio, titulada Gastronomia i Restauració Barcelona. Entre ellos figuran los periodistas Màrius Carol (exdirector de La Vanguardia), Jordi Bastè y Jordi Bosch.

También se unieron a la aventura hostelera los controvertidos Jaume Roures y Tatxo Benet, fundadores de Mediapro. Uno y otro utilizaron, para comprar el lote de acciones del restaurante, su sociedad Mediacable Servicios de Producción, que a la vez era accionista de su diario Público.

Agujero mediático

Se da la circunstancia de que apenas cuatro meses antes del desembarco en el negocio de Fermí Puig, Roures había decretado el cierre de la edición de papel de Público. De propina, despidió a los profesionales del medio y les dejó un pufo de cientos de miles de euros.

Órgano de gobierno

Roures se mantiene como miembro del consejo de administración de Gastronomia i Restauració Barcelona. Preside la sociedad Fermí Puig. De vocal actúa Pere Pineda.

Fermí Puig hizo sus pinitos en el mundo de la política años atrás, cuando concurrió a las elecciones como candidato de JxCat.

Puig aprendió las artes del oficio culinario en el mítico El Bulli, a las órdenes de Ferran Adrià. Más tarde dirigió durante trece años Drolma, en el lujoso hotel Majestic del paseo de Gràcia, propiedad de los siete hermanos Soldevila Casals.