Las trabajadoras de Pronovias comienzan a movilizarse. Tras el anuncio de un expediente de regulación de empleo (ERE) en Barcelona que implica 85 despidos en su centro de trabajo de El Prat, el sindicato CCOO busca presionar a la compañía para combatir los ceses. Además de los parones parciales, se contempla llamar a los trabajadores a la huelga en las próximas jornadas.
Según han explicado a Metrópoli, además de la manifestación del pasado 19 de junio frente al centro, los empleados y empleadas han comenzado a hacer pequeños parones parciales, de unos 15 minutos, durante la hora del almuerzo. Pretenden que sirva de una suerte de "aviso a navegantes" contra la media impulsada por la compañía que lidera Marc Calabia. CCOO ha rechazado enérgicamente el despido de los trabajadores y asegura que es una medida tan "traumática" como "injustificada".
Pronovias guarda silencio
La decisión de cesar a 85 empleados de una plantilla de 332 llega después de haber perdido 98 millones de euros en el último ejercicio. Pronovias sostiene que el mal resultado se debe a una "coyuntura adversa" en los últimos años, que se inició a raíz de la pandemia y que ha supuesto una "lenta recuperación del mercado de moda nupcial". Preguntados por este digital, han rechazado hacer declaraciones.
Marc Calabia, CEO de Pronovias
La empresa también ha asegurado que estas cifras "no comprometen la solvencia financiera de la compañía", que ha reducido su deuda neta a 31 de diciembre de 2023 hasta los 131 millones de euros, frente a los 277 millones de un año antes.
Fichaje de Marc Calabia
Pronovias lleva seis años consecutivos en pérdidas. Desde que la empresa británica BC Partners adquirió el negocio de Alberto Palatchi por 550 millones de euros en 2017, todos sus balances han estado en números rojos.
Antes de esta adquisición, la casa de moda estaba en auge, con una facturación de 160 millones y un beneficio de 60 millones. Luego vino un declive empresarial motivado por la crisis del Covid-19. El punto más crítico se alcanzó en 2022, cuando Pronovias registró unas pérdidas devastadoras de 350 millones.
Para intentar recuperar su antigua gloria, la empresa textil puso a Marc Calabia al frente de la dirección. Calabia, que venía de liderar Springfield, había trabajado previamente en diversas firmas de moda como Desigual, Levi Strauss y The Body Shop.
En 2023, la compañía tampoco logró mejorar su situación. Sus ingresos cayeron un 9%, alcanzando los 136 millones, y continuó sumida en un abismo de pérdidas. En esta ocasión, el impacto fue menor que en años anteriores, con pérdidas que ascendieron a 'solo' 98 millones de euros.
Pese a que la compañía achaca los recortes de personal a la "coyuntura adversa" del mercado, otras firmas de moda nupcial de la competencia no han aplicado ERE's similares.