Las insolvencias afectan a todo el mundo, incluida una acaudalada ciudadana como la andorrana María Reig, accionista de referencia del banco Creand, antes llamado Crèdit Andorrà.

Esto es cabalmente lo que acaba de ocurrir en Barcelona con su sociedad de cartera Erginedom, dedicada a la tenencia de participaciones en otras firmas. El Juzgado Mercantil número 3 acaba de decretar su concurso de acreedores voluntario.

Boquete contable

La entidad declara un agujero patrimonial de 5 millones. Los activos se limitan a 9 millones, mientras que las deudas suman algo más de 14 millones. Los bienes corresponden por entero al valor de los paquetes de títulos que posee en diversas compañías españolas.

Reputación maltrecha

El importe del pasivo significa una nimiedad en relación con la enorme fortuna que maneja Reig. Pero a la hora de hacer honor a las deudas contraídas, la residente en los valles del Pirineo no ha dudado ni un minuto y ha presentado los estados contables ante la jurisdicción mercantil para instar el fallido.

Erginedom es filial al 100% de la instrumental holandesa Reig Capital Group. Esta, a su vez, depende de la corporación andorrana que controla el imperio empresarial de María Reig.

Retirada

Erginedom estuvo dirigida desde su fundación en 2006 hasta el mes pasado por Carlos Enseñat Reig, hijo único de María Reig. A la sazón, le sustituyó un hombre de paja llamado Víctor Soriano Coll. Este también ha asumido el mando en otra de las firmas de Reig en la Ciudad Condal, titulada Reig Capital Group, ahora rebautizada como Flikat Invest.

La quebrada Erginedom tiene la sede en paseo de Gràcia número 79, donde radican las oficinas barcelonesas del grupo de María Reig.

Servidor público

Carlos Enseñat, de 39 años, es en la actualidad síndico del Consell General de Andorra.

Enseñat sigue así la larga tradición familiar de la saga Reig, pues su madre y su abuelo desempeñaron funciones políticas de alto rango en el Principado. Además, Enseñat ha entroncado por vía matrimonial con el mundo político de Cataluña, pues está casado con el convergente Albert Batalla, quien ejerció de alcalde de La Seu d’Urgell en el periodo 2008-2019.

Aluvión de números rojos

María Reig fue dueña del fastuoso hotel Mandarin, sito en paseo de Gràcia, desde la inauguración en 2009 hasta julio de 2023, cuando lo traspasó al grupo saudita Olayan. Durante los casi quince años que permaneció en su poder, no fue capaz de sacarle rendimiento alguno, entre otros motivos porque lo financió casi por entero con onerosos créditos bancarios de Caixabank. Las pérdidas estuvieron a la orden del día y alcanzaron un importe conjunto superior a los 80 millones.