Una potencia para la celebración de congresos, grandes eventos y para el turismo. Barcelona tiene una gran capacidad de crecimiento económico gracias a su particular relación con el mar, pero hay que hacer los deberes.
Esa es la conclusión a la que han llegado David López, presidente de la Asociación Front Marítim Barceloneta, Constantí Serrallonga, director general de Fira de Barcelona, y José Antonio Acebillo, exarquitecto jefe del Ayuntamiento de Barcelona, en la inauguración del II Foro Barcelona Desperta, que se celebrará hasta el viernes, 27 de septiembre en el Palau Macaya, en el un debate donde se ha celebrado la apertura de Barcelona al mar.
Punto de encuentro
Serrallonga, quien ha recordado que “con los Juegos Olímpicos se puso Barcelona en el mapa”, ha asegurado que la capital catalana se ha convertido en un “punto de encuentro” para visitantes de Europa, Ásia y América, una “ciudad mediana con personalidad propia” y capacidad para acoger grandes eventos.
El director general de Fira de Barcelona ha subrayado que acudir a Barcelona “da fuerza” a los eventos empresariales, y ha señalado que “la Copa América refuerza valores muy propios” de la capital catalana, como “la sostenibilidad y la economía”.
Para Serrallonga, la marca Barcelona ha trascendido a su área metropolitana, convirtiéndose en un sello consolidado de “prestigio” con atributos “fortalecidos”.
Ciudad abierta al mar
López ha celebrado que la ciudad se haya “abierto al mar”, un litoral donde el también CEO de Costa Este cuenta con su mayor “fuerza empresarial”.
El presidente de Front Marítim Barceloneta ha asegurado que la unión de sectores en este ámbito ha generado una “personalidad” que se ha consolidado como un éxito, disponiendo de espacios singulares que no se encuentran en otros puntos de la ciudad.
Pese a celebrar el posicionamiento del litoral barcelonés, especialmente del Port Olímpic, López ha destacado que queda una cuestión pendiente de resolver para garantizar un éxito mantenido: solucionar las carencias en materia de movilidad con la finalidad de “facilitar” el acceso al Port.
Litoral dividido
Desde los Juegos Olímpicos, Barcelona ha hecho un trabajo exquisito en la promoción de su marca y también se ha abierto al mar, una idea en la que también ha hecho hincapié Acebillo. "En sus 14 kilómetros se divide en dos mitades, desde el Port hasta el Besòs destinado al disfrute de la ciudadanía y desde el Port hasta el aeropuerto para la economía", ha señalado.
Respecto a las decisiones urbanísticas adoptadas en los pasados mandatos, José Antonio Acebillo ha criticado las "políticas populistas de los últimos 10 años". Asimismo, ha reclamado "liderazgo" para que la ciudad vuelva a ser aquella del 92, en la que todos tenían claro "hacia dónde había que ir".