Si existe un evento deportivo que ha marcado este año la agenda de Barcelona es, sin duda, la Copa América de vela. La competición ha supuesto un antes y un después para la ciudad, con un impacto que va más allá del ámbito deportivo. El que más preocupa a los ciudadanos es el económico: el 53% de los barceloneses cree que la Copa América no traerá beneficios a largo plazo, según una encuesta de EM-Analytics para GMG –el grupo de medios donde se integran Crónica Global y Metrópoli Abierta–, realizada entre el 1 y el 15 de septiembre.
Tal como muestran los resultados, una pequeña mayoría tiene una visión negativa respecto al impacto económico de este evento en la ciudad, frente a un 47% que opina lo contrario. Aquellos que confían en el evento deportivo como motor de cambio para la economía barcelonesa se encuentran entre los votantes de ERC (con un 62,5% de los votos afirmativos), PP (84,8%), PSC (61,5%) o VOX (55,6%).
Son más reticentes a creer que la situación económica de Barcelona mejorará gracias a la Copa América, en cambio, aquellos ciudadanos que se identifican con las políticas de los comunes (CUP, En Comú Podem). Los votantes de Junts se reparten a partes iguales.
Transformación de la Copa América
La llegada de la Copa América ha traído consigo una gran transformación del litoral barcelonés, sumergiendo el Port Vell en una profunda renovación que no se veía desde los Juegos Olímpicos de 1992. Con una inversión público-privada de más de 250 millones de euros, este impulso transformador ha incluido iniciativas como la creación de espacios como la nueva Rambla Rompeolas o el Edificio Mirador en la bocana del Port, la rehabilitación de edificios históricos como el Portal de la Pau y el impulso del ocio con la modernización del Maremágnum, entre otras actuaciones.
Ahora, el interrogante que está sobre la mesa es si el retorno económico del evento será mayor que el gasto público. La última ciudad que albergó la Copa América, Auckland, perdió 150 millones de dólares. Cabe recordar que los gastos del país oceánico fueron en la misma línea que los de Barcelona: renovaron por completo la infraestructura del litoral y generaron nuevos espacios públicos.
En Barcelona, un informe de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) asegura que el impacto económico será de 1.115 millones de euros y que la competición atraerá a 2,5 millones de turistas. Unas cifras que generan ‘runrún’ en la sociedad barcelonesa, que las tilda de “desproporcionadas”.
Visión de Barcelona y el área metropolitana
El sondeo sobre la dinámica social y política en Barcelona se ha realizado con motivo de la segunda edición del ‘BCN Desperta!’ y con el objetivo de proporcionar una visión de las preferencias de los ciudadanos, percepciones y tendencias que prevalecen entre la sociedad. Se han realizado 1.060 entrevistas (70% online, 30% telefónica) para capturar una muestra representativa de la población. La metodología incluyó estratificación por edad, género, nivel educativo y ubicación geográfica para garantizar la representatividad de los resultados.