La limitación de precios "está destruyendo" la oferta de vivienda en alquiler de larga duración en Barcelona. La capital catalana ha perdido desde 2023 un total de 28.703 inmuebles y se sitúa a la cabeza de España.
El Barómetro del Alquiler, elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, ha puesto en evidencia las políticas restrictivas del Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat que "están destruyendo" la oferta en el marcado del alquiler.
"La limitación de precios en zonas tensionadas ha congelado los precios, pero con el coste de generar un grave aumento de la presión y una notable caída de la oferta en los lugares donde se ha puesto en marcha, con especial incidencia en Barcelona", ha concluido el estudio.
10.000 viviendas en un trimestre
La capital catalana es, con diferencia, la provincia donde la oferta se contrajo de forma más acusada. Solo en el tercer trimestre de 2024, el mercado del alquiler barcelonés perdió 9.284 inmuebles, mientras que en Madrid desaparecieron un total de 2.155 viviendas de alquiler.
Alta demanda
El Barómetro del Alquiler también mide el número de personas que se interesan por una vivienda en el plazo de diez días. Según su estudio, Barcelona vuelve a destacar muy por encima de las demás provincias españolas.
Un total de 397 personas contactaron a un mismo propietario en el tercer trimestre del año, lo que se ha visto evidenciado en barrios de capital como Gràcia, donde se ha visto a varias personas hacer cola para visitar un inmueble en alquiler.
Competitividad entre inquilinos
El informe insiste en que "la alta presión en la provincia de Barcelona está estrechamente relacionada con la aplicación de la zona tensionada y de políticas de control de precios".
Este hecho ha provocado que la oferta se haya desplomado y aumente la competitividad entre inquilinos por acceder a un contrato de arrendamiento, así lo explica el informe.
Precios estables
Barcelona y las Islas Baleares lideran los precios medios de los alquileres residenciales, con 1.604 euros.
El Barómetro apunta a que se aprecia una estabilización generalizada en la mayoría de provincias con respecto al segundo trimestre del año, si bien la tendencia es al alza.