Ebro continúa su apuesta por Barcelona y ha iniciado las pruebas para producir su nuevo modelo de coche: el SUV híbrido s400.
La empresa, que pertenece al fabricante chino Chery, ha anunciado que va a realizar auditorías de producto y proceso, además de pruebas en los primeros modelas de serie, antes de arrancar con la fabricación definitiva comercial.
Ebro ha asegurado que la fabricación en Barcelona de los modelos s400, s700 y s800 reafirma la capacidad operativa y tecnológica de Ebro Factory y el compromiso de la compañía con la industrialización nacional.
Entrada del coche eléctrico asiático
El movimiento de la compañía no pasa desapercibido, pues se engloba en la estrategia de Chery para continuar su crecimiento en la Zona Franca de la mano de Ebro, Omoda y Jaecoo.
Tal y como quedó evidenciado en el Salón del Automóvil del pasado mayo, las marcas asiáticas de coches han convertido a Barcelona en su puerta de entrada para colarse en el mercado automovilístico eléctrico de Europa con un sello made in Barcelona.
A pesar de que los componentes se montan en el continente asiático, la planta ubicada en las antiguas instalaciones de Nissan, entre otras, es la que figura en el producto final. Una estrategia que les permite, de hecho, esquivar los aranceles europeos a la electrificación china.