
El punto verde de la plaza de la Gal·la Placídia, una de las instalaciones en las que se notará una mayor presencia de la policía.
El aumento salarial, la clave de la huelga de los trabajadores de los puntos verdes de Barcelona
El sindicato convocante del parón protesta también por varias vacantes vacías que podrían no cubrirse para ahorrar en costes, aumentando la carga laboral
La gestión de los puntos verdes del grupo Tersa en Barcelona, pendiente del Ayuntamiento ante la amenaza de huelga
Prosigue el parón de los trabajadores de los puntos verdes de Barcelona, empleados de Siresa, filial de la empresa Tersa.
La plantilla, en el marco de las negociaciones del nuevo convenio, se ha plantado con la intención de presionar para conseguir mejoras salariales.
No obstante, según ha explicado a Metrópoli el sindicato CTTR, dichas conversaciones siguen estancadas y ahora luchan también para que no se pierdan puestos de trabajo, lo que aumentaría la carga laboral de los trabajadores.
El sindicato detalla que había tres vacantes de exempleados que dejaron su trabajo que podrían, según lo expuesto por la empresa en las negociaciones, quedar sin cubrir.
Carga laboral
La cuantía salarial de esos tres puestos es "sospechosamente similar" a la que haría falta para acometer los aumentos salariales, unos 130.000 euros.
Concretamente, las tres vacantes que --siempre según el sindicato-- la dirección planea dejar descubiertas implican 110 horas de trabajo efectivo a la semana a repartir entre el resto la plantilla.

Punto verde de Gal·la Placídia
O, por otro lado, implica que Siresa, en la gestión de los puntos verdes de la capital catalana, tendría que reducir o renunciar a "algún servicio".
Con empleados cuyo sueldo a veces no llega a los 20.000 euros anuales, el sindicato critica un segundo desembolso que la filial hace, año tras año, a su matriz Tersa, por valor de unos 700.000 euros.
Diferenciación salarial
Según calculan, ese dinero podría servir no solo para pagar los servicios que la afincada en Sant Adrià de Besòs da a su filial en conceptos de estructura, sino también para generar una diferenciación salarial en las plantillas.

Uno de los puntos verdes de Sant Andreu / Zarateman - CREATIVE COMMONS 2.0
De hecho, los empleados de Tersa "tienen una decimoséptima paga por valor de unos 1.800 euros para vacaciones y una contribución anual a un plan de pensiones de unos 2.800 euros al año, algo de lo que se carece en Siresa", afean.
Según cálculos del propio sindicato, solo el plan de pensiones cuesta cerca de 300.000 euros anuales.
Juego "deshonesto"
Desde CTTR lamentan que, cuando comenzaron las negociaciones por el convenio el pasado enero, la empresa "aseguró que no habría modificaciones de plantilla cuando planteamos los incrementos salariales".
Ante el cambio actual, "creemos que ha sido todo un juego deshonesto. Se nos ha tratado como a ignorantes (...) desde un consejo de administración que, por el momento, se ha mostrado muy inmovilista".

Imagen de uno de los puntos verdes móviles de Barcelona / SIRESA
Preguntados por este digital, fuentes de Tersa declaran que "respetan la convocatoria de la huelga de Siresa, en el ejercicio de los derechos laborales reconocidos".
"La compañía continúa abierta al diálogo y a la negociación para llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes y mantiene su voluntad de llegar a acuerdos en el marco de las negociaciones del nuevo convenio colectivo", añaden.
El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha rechazado hacer declaraciones sobre la huelga.
El conflicto laboral se alarga desde principios de año. El pasado abril, sindicatos, empresa y ayuntamiento acordaron una tregua a la huelga, buscando profundizar en las negociaciones y llevarlas a buen puerto.
Y a la vista queda que no se logró el objetivo, pues a inicios de junio los representantes laborales retomaron el parón, con cinco jornadas convocadas para este junio: los días 10, 14, 15, 23 y 25.