Barcelona mantiene su guerra con Airbnb: "Usaremos todas las alternativas legales y penales para combatir los pisos turísticos ilegales"

No hay tregua. La primera reunión entre el Ayuntamiento de Barcelona y Airbnb ha terminado sin un acuerdo. Mientras Jaume Collboni ha reprochado la actitud de la plataforma, a quienes acusan de "colaboradores indirectos" de los pisos turísticos ilegales, la compañía ha criticado que el consistorio utilice el alquiler de corta duración como “chivo expiatorio”.

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Collboni ha comparecido ante los medios este martes, 17 de junio, tras un encuentro con los máximos responsables de la compañía en España, para abordar y combatir las viviendas turísticas que se anuncian en la plataforma sin licencia.

Un nuevo convenio

En aras de luchar contra esta ilegalidad, el gobierno municipal ha propuesto un nuevo convenio con la plataforma que recoja las últimas novedades legislativas para evitar que el asunto se judicialice, tal y como pasa en la actualidad.

Cabe recordar que el TSJM avaló el bloqueo de 65.935 anuncios ilegales ordenado por el Ministerio de Consumo en toda España.

Collboni ha destacado que el futuro convenio debe recoger la legislación estatal que entrará en vigor el próximo 1 de julio, por la que se creará un registro público único a nivel nacional de todos los pisos, y que tenga margen hasta noviembre de 2028, cuando Barcelona elimine todos los apartamentos turísticos de la ciudad.

En este sentido, ha dejado claro a Airbnb que van a utilizar todas las herramientas administrativas, civiles y penales para combatir las viviendas que operan sin licencia.

“Después de la reunión de hoy espero que se entienda que se ha producido un cambio de contexto”, ha anunciado el alcalde, lo que requiere una “toma de conciencia” por parte de las plataformas.

Actitud “dilatoria y arcaica”

El alcalde de la ciudad ha reprochado el cambio de actitud de la plataforma estos últimos meses.

“No estamos satisfechos de cómo ha ido esta reunión. Hemos percibido un empeoramiento en la actitud en cuanto a la necesidad de combatir los pisos turísticos ilegales en Barcelona”, ha lamentado Collboni.

Concretamente, ha criticado que los últimos meses se ha encontrado con una actitud “dilatoria y arcaica” en sus comunicaciones con la plataforma, pues han tenido que instar por código postal a la sede de la compañía, en Irlanda, que retire los pisos turísticos sin licencia que los inspectores municipales han encontrado.

El alquiler turístico, “chivo expiatorio”

Airbnb ha instado al Ayuntamiento a “dejar de buscar chivos expiatorios” en los alquileres de corta duración y le ha sugerido que se fije en los hoteles y los operadores turísticos de gran escala, “los principales impulsores” del turismo de masas, a su juicio.

Según datos de la compañía, desde 2020 los anuncios de pisos turísticos en la capital catalana se han reducido casi a la mitad (un 44%), toda vez que el turismo o ha cesado de crecer.

“Mientras que el alcalde de Barcelona dice que es necesario un endurecimiento de las regulaciones sobre el alquiler turístico para abordar el turismo de masas, defiende abrir 5.000 habitaciones de hotel en la ciudad, y otras 15.000 en el área metropolitana”, manifiesta Airbnb.

Un hecho que, para la compañía, se trata de “una clara contradicción” a la pretensión del consistorio de acabar con la masificación.

La propuesta de Airbnb

Pese a las discrepancias con el gobierno municipal, Airbnb ha brindado su colaboración para frenar el turismo de masas a través de un modelo que diferencie las estancias ocasionales de los alojamientos turísticos de alta ocupación.

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En este sentido, ha instado al gobierno de Collboni que apoye la propuesta del grupo de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, que apuesta porque los propios residentes puedan compartir sus hogares -sus primeras residencias- de manera eventual.