La Boqueria Barcelona
La Boqueria, cinco años más en obras: el mercado de Barcelona pone de nuevo "en riesgo" a sus paradistas
El plan municipal incluye la retirada de amianto del mercado y una redistribución que destruirá varios establecimientos
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Nuevo golpe a los paradistas de la Boqueria. El emblemático mercado barcelonés arrancará en 2026 con un proyecto de obras que afectará al normal funcionamiento del equipamiento durante cinco años, hasta 2030.
Según han explicado comerciantes a Metrópoli, se trata de unas obras cuya principal intención es la de retirar todo el amianto presente en las instalaciones. Siguen así la Directiva europea 2023/2668 por la que se debe eliminar este material altamente cancerígeno --si se respiran sus microfibras-- con margen hasta 2028.
Interior del mercado de la Boqueria Barcelona
Con un presupuesto mínimo inicial de 12 millones de euros, las obras también prevén eliminar la rueda central del mercado, actualmente ocupada por paradas de pescado, y convertir ese espacio en una zona de pasillos rectos.
El mercado también ganará un pasillo central, alguna que otra isla y un acceso nuevo por la parte de la plaza de la Gardunya --con la promesa del consistorio de "abrir" el mercado al Raval--.
Una parada de pescado fresco del mercado de la Boqueria de Barcelona Barcelona
Las líneas del nuevo plano borran paradas
La contrapartida es que toda la zona de baños, la dirección y el restaurante La Gardunya "irá fuera" y se trasladará. En el marco de las obras, "se perderán varias paradas", precisamente por la redistribución que se llevará en el interior del mercado, tal y como explican desde dentro.
Entre las afectadas hay una que invirtió cerca de 400.000 euros en reformas en 2024 y que, pese a ello, perderá su ubicación, junto con otras aledañas, por la creación de una nueva isla.
"Seguramente se les ofrecerá otra tienda dentro del mercado, pero no todas las zonas son iguales, y eso puede afectar directamente a las ventas. No es lo mismo estar cerca de la Rambla que al lado de la Gardunya", apuntan los comerciantes.
Una pescadería del mercado de la Boqueria de Barcelona
Además, en el caso de cambiar paradas, los paradistas deberían volver a invertir en readaptarlas a sus necesidades.
Indemnizaciones
La respuesta municipal, previsiblemente, "será ofrecer una indemnización de 25.000 euros por número" o "reubicar los negocios afectados en otras paradas vacías", ya sea dentro del mismo mercado o, directamente, en otros mercados municipales de la ciudad. "Te pueden mandar a Sant Andreu, Sant Antoni o La Guineueta".
Al fin y al cabo, relatan, "el suelo es de titularidad municipal, por lo que no hay mucho margen de maniobra por parte de los comerciantes".
Las fuentes consultadas explican que sí hay comerciantes que se han planteado poner en manos de abogados el asunto.
La reforma desde el despacho
El Ayuntamiento, por su parte, presenta la reforma como una oportunidad para "renaturalizar" la Boqueria y reforzar su carácter de mercado de barrio sin renunciar al reclamo turístico.
Traslada el foco a reequilibrar la mezcla de paradas entre producto fresco y elaborado, una fórmula que vende como adaptación a los nuevos usos de consumo.
Un tomate de la frutería Cal Neguit en la Boqueria Barcelona
Pero más allá de los eslóganes, el plan implica una reestructuración del modelo comercial y una redistribución del espacio que impactará de lleno en empresarios y trabajadores del equipamiento.
Detrás del discurso de modernización, el Ayuntamiento asume que será necesario reescribir el reglamento interno del mercado y modificar la Ordenanza Municipal de Mercados.
Las conversaciones con la Asociación de Comerciantes ya están en marcha, pero aún falta un acuerdo con el conjunto de paradistas. Con todo, pero sin especificar el cómo, desde el gobierno municipal aseguran que "todos los operadores que actualmente trabajan en la Boqueria tendrán la posibilidad de mantenerse en el nuevo mercado".
Un pasillo en el interior del mercado de la Boqueria Barcelona
Según la hoja de ruta municipal, las obras empezarán en 2026 y buena parte del nuevo mercado debería estar operativo en 2027. El resto, hasta 2030.
La inversión estimada es de al menos 12 millones de euros, aunque no hay cifras detalladas sobre el coste real que asumirán los paradistas que, como ya se ha mencionado, deban cambiar de ubicación, readaptar sus negocios o asumir una posible caída de ingresos por la pérdida de visibilidad o clientela.
Un mercado en obras (otra vez)
La gran obra que está por venir se suma a una retahíla de contratiempos que se han vivido en el mercado barcelonés desde el inicio de la pandemia del coronavirus.
Una vez pasado lo peor, a inicios de 2023, arrancó una reforma para cambiar el suelo del equipamiento. La obra, de unos seis meses de duración, mantuvo inoperativa durante tres meses una mitad del mercado y, durante los tres meses restantes, la otra mitad.
Obreros trabajando delante del restaurante Moka, en La Rambla desde 1934 Barcelona
Actualmente, las obras de la Rambla afectan al flujo de clientes y visitantes que recibe la instalación. "Al final, cada año hay algo" que afecta al normal funcionamiento de La Boqueria.
Aun así, se encara el reto con una mezcla entre resignación y pragmatismo. “Son cinco años, serán complicados, pero estamos acostumbrados”.
