Los comerciantes de Barcelona, sobre la gestión de las obras de la Rambla: “Debe ir acompañada de una transformación comercial”

El comercio local de Barcelona reclama “una transformación comercial” que acompañe las obras que se llevan a cabo en la Rambla, uno de los principales ejes comerciales de la capital catalana. 

Esta es la conclusión a la que han llegado Ángel Díaz, vicepresidente de Amics de la Rambla y responsable de Observatori Rambla; Javier Cottet, CEO de Cottet y socio de Comertia; y Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta, en la jornada inaugural de la tercera edición del foro BCN Desperta. También ha participado en el encuentro Màxim López, gerente de Comercio, Restauración, Alimentación y Mercados de Barcelona.

“La gran obra de la Rambla tiene que suponer una gran transformación de la principal y más emblemática calle de la ciudad, pero tiene que ir acompañada de una transformación comercial muy necesaria”, ha asegurado Jené. “En este momento de transición se debe planificar en base al nuevo urbanismo”, ha añadido el presidente de Barcelona Oberta. 

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Afectaciones a la movilidad

Los representantes de las distintas asociaciones han coincidido en señalar las afectaciones que generan las obras en los principales ejes comerciales de la capital catalana. 

Cottet ha lamentado el aprovechamiento de las obras de mejora de las calles para recortar la movilidad privada, y ha denunciado la afectación que tiene sobre el comercio local. 

Ángel Díaz, vicepresidente de Amics de la Rambla y responsable de Observatori Rambla, Javier Cottet, CEO de Cottet y socio de Comertia, Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta y Màxim López, gerente de Comercio, Restauración, Alimentación y Mercados en la jornada inaugural de la tercera edición del foro BCN Desperta GALA ESPÍN

“Las obras son necesarias, hay que ir adecuando la ciudad a los tiempos, pero me preocupa que se aprovechen para reducir la movilidad”, ha asegurado. Asimismo, ha alertado que “si limitamos la entrada de clientes a Barcelona lo vamos a pasar muy mal”. 

Más participación

Los comerciantes han lamentado que no se cuente con los propietarios ni con los representantes del sector comercial afectado.

“Nadie está en las reuniones de las obras por parte del comercio”, ha lamentado Cottet, quien ha reclamado más ayuda por parte del consistorio: “Si las obras duran dos años o cuatro, nadie piensa en quién nos va a ayudar durante estos años de penuria”. 

En el mismo sentido, Ángel Díaz ha cifrado en un 70% la reducción de la facturación de los comercios debido a las obras por el descenso de personas que transitan por la Rambla. 

“Nadie vio cómo podía afectar a los comercios. Estamos viendo que hay negocios que han desaparecido porque no han podido aguantar esa dinámica”, ha lamentado. 

Rubén Pacheco, jefe de redacción de Metrópoli Abierta, Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta, Javier Cottet, CEO de Cottet y socio de Comertia, Ángel Díaz, vicepresidente de Amics de la Rambla y responsable de Observatori Rambla y Màxim López, gerente de Comercio, Restauración, Alimentación y Mercados GALA ESPÍN

“Barcelona es un referente”

Màxim López ha defendido la posición de la capital catalana como “un modelo de referencia de relación entre la administración y el sector comercial desde hace años”. 

El gerente de Comercio, Restauración, Alimentación y Mercados de Barcelona ha destacado la colaboración “semanal” entre Ayuntamiento y comerciantes, aunque ha asegurado que se pueden producir momentos de desencuentro. 

“Debemos tener una visión de conjunto para paliar los efectos colaterales”, ha afirmado. “Se ejecutan prioridades, pero hay que tener una estrategia. Las obras no dejan de ser una parte de la estrategia de conjunto. Ahora trabajamos en el futuro plan de comercio”, ha añadido.

“Lo que ahora es una carga, después será un beneficio”, ha finalizado acerca de las obras de la Rambla.

Ampliar el horario de apertura los domingos

Los comerciantes de Barcelona han aprovechado para hacer un llamamiento a la ampliación de los horarios comerciales los domingos y festivos. Hasta ahora, el acuerdo entre empresas, patronales, sindicatos y el Ayuntamiento permite abrir cuatro meses al año, de mayo a septiembre.

No obstante, se está estudiando un nuevo acuerdo y la intención de los comerciantes es ampliarlo a ocho meses al año, desde Semana Santa hasta octubre.

El presidente de Barcelona Oberta, Gabriel Jené, en las jornadas del Barcelona Desperta SIMÓN SÁNCHEZ

“Ya está pasando en el resto de Europa y se debe aplicar en Barcelona. Las grandes ciudades comerciales abren todos los domingos”, ha afirmado Jené, y ha añadido: “Necesitamos que la ciudad esté a la altura del posicionamiento internacional que tiene”.

En respuesta, López ha aclarado que el Ayuntamiento tiene “una visión para el centro de la ciudad y de una determinada tipología de comercio”.

En este sentido, ha asegurado que el consistorio velará por mantener un consenso que tenga en cuenta a todas las partes, como ya se hizo para el acuerdo vigente.

Comercios emblemáticos

El gerente de Comercio de Barcelona ha asegurado que el consistorio es “un agente” más para proteger los comercios emblemáticos de la ciudad ante el cierre de bares, restaurantes y tiendas centenarias que se ven obligadas a cerrar debido al alto precio de los alquileres o la falta de relevo generacional.

En este sentido, López ha apuntado que la función del consistorio es mantener la viabilidad de los comercios.

Ángel Díaz, vicepresidente de Amics de la Rambla y responsable de Observatori Rambla, Javier Cottet, CEO de Cottet y socio de Comerti, y Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta SIMÓN SÁNCHEZ

“El comercio es una actividad económica. Si mantiene su esencia es porque es comercio, no un museo”, ha señalado. Por tanto, López ha defendido que se debe buscar el consenso para salvar a estas tiendas que luchan por sobrevivir.

El CEO de Cottet ha coincidido con el representante municipal en que “no es una cosa unidimensional”, pues depende de muchos factores para que sea considerado emblemático.

Aun así, ha recordado que “si el centro de Barcelona solo tiene tiendas sin personalidad y no mantiene algún comercio emblemático, perderá su atractivo".