Publicada

Flexibilizar el calendario comercial de Barcelona, con aperturas los domingos y festivos, para estar a la altura del "posicionamiento internacional". Esta es la propuesta que defiende el sector comercial barcelonés, y en la que hizo hincapié durante un debate sobre comercio local celebrado hace escasos días en el foro Barcelona Desperta.

Sobre el escenario de Casa Seat, Barcelona Oberta reivindicó la necesidad de ampliar el acuerdo actual, que caducará en un año y que tan solo permite abrir los comercios ubicados en zonas turísticas durante cuatro meses.

El Ayuntamiento, a falta de conocer si se reeditará un acuerdo entre asociaciones, patronal, sindicatos, Generalitat y el propio consistorio, mantiene la puerta abierta a buscar otro posible consenso.

Ocho meses

Gabriel Jené, presidente de la citada entidad, lamentó que se intentara justificar el cierre en domingos y festivos en un eventual "trasvase de demanda interna", y abogó por abrir "desde Semana Santa hasta Todos los Santos, la época donde hay más actividad comercial".

"Es una necesidad mínima, pero topamos con una administración que tiene la mirada muy corta y juega a intentar enfrentar un tipo de comercio con otro", señaló Jené, quien criticó la "falta de voluntad" institucional para facilitar un cambio de horarios.

Contra la cultura del 'no'

Javier Cottet reforzó el mensaje de Jené. El CEO de la compañía especializada en óptica y audiología destacó la relevancia de los ingresos vinculados al turismo, y señaló el "agravio comparativo" que sufre la capital catalana con los domingos de apertura de La Roca Village.

Debate sobre comercio local en el foro 'Barcelona Desperta' GALA ESPÍN

"En Barcelona tenemos el paseo de Gràcia, la Rambla o el Portal de l'Àngel cerrados", subrayó el empresario barcelonés, quien abogó por "cambiar la cultura del 'no'" en Catalunya".

Buscar el consenso

Màxim López, gerente de Comercio, Restauración, Alimentación y Mercados de Barcelona, negó que el gobierno municipal rechazara una extensión de los domingos y festivos de apertura comercial.

"El acuerdo de horarios comerciales fue un ejemplo de negociación, donde se escucharon voces en libertad. Nunca se ha oído, desde la administración que represento, un 'no' a la ampliación de los horarios", apuntó López.

Màxim López, gerente de Comercio, Restauración, Alimentación y Mercados de Barcelona, interviene durante el debate SIMÓN SÁNCHEZ

El citado gerente fue más allá, y expuso la predisposición municipal para negociar en caso de que fuera necesario. "Revisaremos el tema y, si hay peticiones, volveremos a buscar el consenso", sentenció el responsable municipal.

Referentes internacionales

La petición del comercio barcelonés forma parte de una absoluta normalidad en grandes ciudades internacionales, especialmente europeas. A modo de ejemplo, la mayoría de negocios del centro de Milán tienen permitida la apertura los domingos, y algunos de ellos optan por cerrar puertas los lunes.

En París, zonas como Montmartre, Marais, la Halles, Ternes y La Défense, entre otras, tienen sus comercios abiertos el úlitmo día de la semana. La avenida Montaigne, homóloga francesa del paseo de Gràcia, también mantiene la apertura de sus negocios.

Londres se suma a las aperturas dominicales. Transitadas vías como Regent Street, Oxford Street y Covent Garden, son puntos de atracción comercial durante las tardes de domingos y festivos.

Noticias relacionadas