Los trabajadores de MM Fiber Packaging durante una protesta
MM Fiber Packaging abandona Montcada y deja 91 trabajadores en la calle: "Será muy difícil la reinserción laboral"
La empresa abandona la ciudad metropolitana para centralizar su producción en la Comunidad de Madrid
Los sindicatos y MM Fiber Packaging llegan a un preacuerdo para cerrar la fábrica en Montcada con 91 despidos
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La cartonera de Montcada i Reixac MM Fiber Packaging deja la ciudad metropolitana y a 91 personas en la calle. Tras la aprobación del preacuerdo por parte de los sindicatos, solo queda esperar a que se ejecute el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por el que, de facto, se cierra toda la producción.
Se trata de un movimiento calculado, medido. "Nos han dicho que quieren trasladar la producción a una planta en Madrid", explica a Metrópoli el sindicato CC.OO. De hecho, solo se mantienen los 14 empleos pertenecientes a la parte administrativa.
Final agridulce
La firma del acuerdo deja, sin embargo, un sabor agridulce. En un contexto en el que "las inversiones siempre han ido a favor de Madrid", una empresa histórica, "activa desde la década de los años 60", con una buena cartera de clientes, ahora prescinde de la que fue su gente.
El pasado 2 de septiembre, la empresa comunicó la intención de hacer un ERE que respondía a "necesidades organizativas y productivas", que no económicas. La consecuencia de dicho movimiento son 91 trabajadores, "muchos de los cuales llevaban aquí toda la vida y ha sido su único empleo", explican.
Sede de MM Fiber Packaging
"Otros, sin embargo, son perfiles muy veteranos, que no llevaban tanto pero pasan de los 55 años de edad", añaden. En ambos casos, "la reinserción laboral va a ser muy complicada", más aún porque "la empresa ofreció unas pocas recolocaciones pero la mayoría de ellas implicaban traslados a Madrid".
Indemnización
El acuerdo firmado con la parte social contempla una indemnización de 33 días por año trabajado, que se suma a un lineal de 10.000 euros que endulza una situación ya de por sí agria para 91 familias.
Pero la pequeña planta de Montcada, que trabajaba con maquinaria antigua, tenía una plantilla entregada. En palabras del sindicato, una plantilla "que se esforzó por mantener, fidelizar y contentar a la cartera de clientes, que remó para tener siempre todo a punto".
Una cartera de tradición
Entre dichos clientes se encuentran grandes empresas como Grifols o Almirall. Una pequeña planta cartonera catalana satisfacía la demanda de grandes empresas históricas que también nacieron y crecieron en el Principado. Todo ello gracias a una confianza labrada a lo largo de los años.
Los empleos, en todo momento, "se dieron por perdidos". Por ello, el sindicato centró sus esfuerzos en procurar para los trabajadores "el mayor colchón económico posible y garantizar una salida digna y justa".
Ahora, con todo ya pasado, solo queda esperar a que se haga efectivo el cese de los empleos. Después de ello, los trabajadores --o la mayoría de ellos-- tendrán que enfrentar solos su reinserción en el mercado laboral con el viento en contra.