Hub de economía circular en la Zona Franca de Seat

Hub de economía circular en la Zona Franca de Seat Seat

Economía

Seat convierte un antiguo taller de la Zona Franca en un hub de economía circular

La compañía ha invertido casi cinco millones de euros en la planta, que recupera piezas y componentes de vehículos que ya han llegado al fin de su vida útil

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Seat ha invertido 4,85 millones de euros para convertir una parte del antiguo taller 7 de sus instalaciones de la Zona Franca de Barcelona en un hub de economía circular.

Así, el Circular Economy Hub avanza en la reducción del uso de materias primas y minimiza su impacto medioambiental, pues la planta recupera piezas y componentes de vehículos que ya han llegado al fin de su vida útil.

La filial española del grupo Volkswagen ha recibido 1,32 millones de euros de los fondos del PERTE de economía circular para poner en marcha la nueva planta.

Vehículos Seat y Cupra

En declaraciones a EFE, la responsable de economía circular en Seat y Cupra, Beatriz Matute, ha explicado que la instalación cuenta "con 5.000 metros cuadrados, 3.000 en el interior del taller 7, donde está la maquinaria, los espacios para el desmantelamiento de los coches y el almacén, y 2.000 más en la zona exterior, destinada a la recepción de vehículos".

"Aquí se desmontan vehículos Seat y Cupra previos a su producción en serie -tanto coches de combustión como híbridos y eléctricos- para extraer componentes y materiales que podrán reutilizarse en otros vehículos, mediante la comercialización a través de socios externos", ha detallado.

Planta de Seat de economía ciruclar en la Zona Franca

Planta de Seat de economía ciruclar en la Zona Franca Seat

Cómo funciona la planta

"Todo comienza con la recepción de los vehículos en la planta. Primero se realiza el drenaje de líquidos en todos los modelos, y en el caso de los híbridos o eléctricos, se procede a extraer la batería", ha precisado la directiva.

Posteriormente, se lleva a cabo el desmantelamiento para recuperar las piezas útiles y aquellas que no pueden recuperarse, se reciclan.

Entre los materiales que se recuperan figuran "todas las piezas homologadas, como pueden ser partes de la carrocería, como parachoques o puertas, además de piezas mecánicas y elementos internos, como los asientos", ha especificado.

"Otras partes, como las baterías eléctricas, se destinan a soluciones de segunda vida, como acumuladores de energía o se reciclan a través de socios externos", ha añadido.