Tres verticales en una. Aticco, que nació en 2016 con un primer espacio de coworking situado en la plaza Urquinaona de Barcelona, ha decidido englobar bajo un mismo paraguas sus múltiples servicios y bautizarlo como Aticco Ecosystem. Tras los espacios flexibles, el CEO y co-fundador de Aticco Gabriel Espín, apostó por crear una plataforma de apoyo a la innovación con diferentes programas de aceleración (AticcoLab) y una rama de viviendas compartidas (Aticco Living).
Tras cinco años desde que se puso en marcha el proyecto, el fundador y director del ecosistema barcelonés, Gabriel Espín, explica en una entrevista con Metrópoli que “el objetivo es englobar las múltiples verticales para empoderar a emprendedores y organizaciones y llegar a convertirnos en referentes globales”.
TRES VERTICALES DE ATICCO
¿Cómo empieza todo? “El proyecto se gestó a mediados de 2016 en otro coworking, vimos que había errores que se podían mejorar y decidimos lanzarnos a la piscina”, asegura. Tras invertir 300.000 euros, los emprendedores abrieron un primer espacio situado en el número 52 de la Ronda de Sant Pere. Aticco cuenta ahora con seis coworkings repartidos entre Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat y Madrid y en total gestionan más de 28.000 metros cuadrados de superficie. “Queremos aportar la máxima comodidad y flexibilidad a los usuarios, así que buscamos activos con gimnasio o cafeterías”, indica Espín. La compañía prevé duplicar las plazas disponibles entre este año y 2023.
Sobre los inmuebles, la empresa lo tiene claro: "Ofrecemos operar el activo con una rentabilidad para el propietario de entre un 20% y un 30% superior a lo que lograrían con un contrato de arrendamiento tradicional. Firmamos contratos a largo plazo".
Sobre el precio, Aticco explica que ofrece tres tarifas: Flex, donde la persona escoge una mesa distinta cada día (desde 199 euros por persona), Fix, elige mesa exclusiva y deja el material en el trabajo (desde 330 euros) y las oficinas privadas (desde 360 euros). En cuanto al estallido del Covid-19, el CEO de la compañía afirma que “durante la pandemia apenas se firmaron contratos, aunque no todo el mundo se dio de baja. Fueron momentos de stand by pero en octubre el viento jugó a nuestro favor”. La división de coworking de Aticco cerró el año rozando los seis millones de euros de facturación.
RAMA DE STARTUPS
A mediados de 2020 la startup de espacios flexibles lanzó Aticco Lab de la mano del exCEO de Conector Quino Fernández. La iniciativa salió a la luz con el objetivo de apoyar al emprendimiento. “Con ese lanzamiento el ecosistema de Aticco es circular y las múltiples comunidades que hemos creado se van retroalimentando entre ellas”, aclara el fundador y director de Aticco Ecosystem. La vertical barcelonesa ha llevado a cabo tres programas de aceleración de startups con ocho empresas emergentes en cada una.
“AticcoLab es una gran oportunidad para dar apoyo al talento de los emprendedores que tenemos y ayudarles a cumplir sus objetivos. La experiencia del equipo que lidera el proyecto y el ecosistema que hemos creado es la combinación perfecta para que esto ocurra”.
ATICCO LIVING
La tercera rama es la de Aticco Living, enfocado a la vivienda flexible. Esta vertical suma cinco puntos en Barcelona y prevé alcanzar las 500 habitaciones a lo largo de este año. Los objetivos del ecosistema también pasan por replicar el modelo en otros puntos de España y ya le han echado un ojo a Madrid. La rama de coliving cuenta con una cartera de 100 habitaciones en Barcelona y, según la compañía, la ocupación es del 100%. Esta división supone entre el 10% y el 15% del total de facturación del grupo. “Tenemos usuarios que primero entraron en el coworking, luego se interesaron en el coliving y otros vienen recomendados, estamos creando un ecosistema global”, zanja Espín.