Psquared es una proptech barcelonesa especializada en oficinas flexibles para startups. Fundada por Nicolás Araujo y Nicolás Manrique, la empresa emergente cuenta con cinco espacios en la capital catalana, recientemente ha contratado otro en el distrito tecnológico del 22@ en el que está trabajando y tiene el foco puesto en Madrid, donde espera acabar con dos activos antes de acabar el año.
¿Cómo y cuándo nace la empresa?
Inicialmente alquilamos un edificio pequeño en la zona de Sagrada Família de Barcelona con el objetivo de tener un espacio propio para invitar a startups para que fueran allí a trabajar. Alquilamos ese espacio, lo reformamos entero y empezamos a acoger a empresas pequeñas con una modalidad similar al coworking. Amigos y conocidos que visitaban el sitio nos empezaron a pedir algo parecido para ellos y así fue como nos dimos cuenta de que en la ciudad había poca oferta de espacios con estas características.
¿Cómo os definís?
Somos emprendedores que nos metimos en real estate, no al revés. Psquared es people and places, P al cuadrado.
¿Hay poca oferta en Barcelona?
Detectamos que había una necesidad que no estaba cubierta porque si amigos nuestros querían venir, significaba que lo que había disponible en la ciudad no les encajaba. Fue entonces cuando decidimos buscar un segundo lugar, que era una fábrica abandonada de corbatas situada en el Eixample.
¿Y qué hicisteis con ese espacio?
Lo mismo que con el primero. Alquilamos ese espacio pequeño, lo reformamos, lo equipamos y empezamos a acoger a empresas pequeñas con modalidad similar a la de un coworking. Antes de terminar las obras de ese local ya teníamos a otros clientes interesados en el espacio. Del lado de la oferta también vimos que era un producto muy desatendido porque nadie estaba yendo a una fábrica de corbatas abandonada de 500 a 1.500 metros cuadrados de superficie, que es el rango en el que nosotros nos movemos, y en general los fondos de inversión de real estate no van a operaciones tan pequeñas.
¿Os enfocáis a espacios para startups?
Todas las startups en Barcelona tienen las mismas fases y suelen contratar perfiles similares, principalmente perfiles técnicos. Lo que detectamos es que si una empresa emergente empieza en una incubadora y después levanta una serie A, lo más probable es que tenga que cumplir objetivos como duplicar o triplicar facturación y equipo. La oficina no es sólo un sitio donde vas a trabajar, sino un espacio para captar y retener talento. Hay muchos mecanismos que incorporamos en las oficinas para trasmitir la cultura de trabajo y enfocado a estas startups de Barcelona. Les damos flexibilidad y espacios modulares para que se puedan ir moviendo.
Las startups se están convirtiendo cada vez más en empresas tradicionales, en pymes. Nos enfocamos en empresas que crecen muy rápido, que están constantemente creciendo y captando personal. Que justamente el sector es muy rígido en ciertas condiciones, pero nosotros ayudamos y potenciamos estas empresas. Ellos no invierten nada, lo hacemos nosotros. Es como un renting del coche, porque creemos que todo el dinero que levantan lo deben invertir al proyecto y no a comprar sillas y muebles. Si a nosotros ya nos cuesta que nos dedicamos a esto, imagina a alguien que se dedique a otras cosas.
¿Cuántos espacios tenéis en la ciudad?
Contamos con 6 espacios, 5 operativos y otro que estamos empezando a reformar ubicado en el 22@. Empezamos la operación en marzo del año pasado y creemos que las acabaremos en septiembre. Es el ultimo espacio, que es el mas grande, son casi 2.000 metros, 7 plantas y la inversión fue de 6 millones de euros.
En Barcelona tenemos unos 5.000 metros cuadrados y el objetivo para este año es crecer en Madrid, ya que allí todavía no tenemos nada. Los objetivos pasan por adquirir un o dos edificios u oficinas porque nos está subiendo la demanda. Tenemos clientes en Madrid pero no tenemos espacios, estamos buscando tener una pata allí para después seguir expandiéndonos por España. Lo más probable es que también crezcamos con un o dos espacios más en Barcelona, pero depende mucho del activo que encontremos.
¿Son vuestros?
Intermediamos en la compra, los adquirimos y una vez los tenemos reformados y remodelados los vendemos y nos quedamos nosotros operándolos. Trabajamos con un fondo de inversión para la compra y luego otro fondo para la salida.
¿Cómo os ha afectado la pandemia?
Fue el momento de más auge que tuvimos, los mejores contratos los firmamos en plena pandemia. Lo que nos paso es que cada vez que tenemos un espacio nuevo tenemos empresas que se quieren mudar. Mantuvimos la ocupación al 100% aún en pandemia.
¿Cuál es vuestro target?
Startups y compañías tradicionales que están haciendo la transición. Estamos centrados en el talento y en empresas emergentes del sector tecnológico.
¿Cuántos sois en Psquared?
Somos un equipo de una docena de personas y trabajamos por proyectos colaborando con otras compañías freelance cuando tenemos picos de trabajo.
¿De cuánto fue la inversión inicial?
En el primer espacio invertimos entre 350.000 y 400.000 euros. Tenemos acuerdo con inversores donde adquirimos los activos y nosotros los operamos. En la parte operativa no tenemos inversores, somos nosotros mismos. Ahora tenemos un acuerdo de 40 millones de euros que cerramos con Urbanitae, que es el crowdfunding más grande de España.
¿Cuál es vuestra competencia?
En el segmento de coworking están compañías como Aticco, WeWork, Spaces y en un punto intermedio es donde entramos nosotros, que es lo que más desatendido está. Finalmente están los players tradicionales que se dedican a vender pisos de oficinas y que tienden a ser más obras nuevas, plantas de miles de metros. Además, nosotros diseñamos la empresa a medida con el que cliente quiera, son espacios a la carta y esto no lo suele hacer la competencia.
¿Cuánto tiempo está un inquilino en un espacio de Psquared?
Firmamos contratos de dos años, que es el tiempo que una startup demora entre ronda y ronda. Un ejemplo sería Heura, que está en un espacio nuestro, pero han crecido tan rápido que seguramente se tendrán que ir. Otra de las que tenemos es You Planet, que también tendrá que mudarse.
¿Sois rentables?
Muy poco después de comenzar ya alcanzamos el break even, nos mantenemos en equity y nos consideramos una empresa sana.
¿Qué objetivos tenéis a corto plazo?
Estamos analizando Valencia y Málaga porque hay oportunidades de inversión y se está armando un ecosistema interesante. Más allá de expansión, consolidarnos en Barcelona y luego irnos a Madrid. El año pasado alcanzamos una facturación cerca del millón de euros y para este año tenemos pensado duplicarla.
¿Y a largo plazo?
Faltan espacios en Barcelona, con todo pendiente en el 22@, ahora la oferta va a crecer en el distrito tecnológico. Nosotros buscamos cosas únicas y todo lo que sale es muy corporativo. Uno de los últimos proyectos que llevamos a cabo fue unir dos pisos principales, generando un living. Estamos analizando esto, a ver si nos metemos en la parte residencial y ver si nos podemos adecuar a espacios con el mismo concepto. Barcelona es un centro de innovación de Europa y las empresas nos piden espacios para meter al talento. ¿Una casa para ellos? A ver si dentro de un tiempo ponemos un pie en el residencial.