Holaluz ha comunicado este lunes que abandona la comercialización de gas para apostar por las energías renovables. Esta decisión, según remarcan desde la compañía, se ha tomado para beneficiar a sus clientes debido a la complicada situación de los precios del mercado causada por el conflicto en Ucrania.
La empresa nació en noviembre de 2015. A pesar de que ofrecía gas, su presidenta y cofundadora, Carlota Pi, ha afirmado que ya existía una "firme convicción" de cerrar esta línea de negocio en el momento que hubiera una "alternativa sostenible clara".
IMPACTO NEGATIVO
Esta decisión generará un impacto negativo en el Ebitda —el beneficio bruto de explotación— de unos 3,9 millones de euros. Esto significa que la compañía eléctrica dejará de generar esa cantidad por el cierre de la actividad.
En el comunicado, Holaluz también asegura que en 2023, el cierre de esta actividad generará pérdidas de hasta 6 millones de euros con respecto a los objetivos financieros que publicaron hace tan solo unos meses, en abril de 2022. Por esta razón, la empresa se ve obligada a reformular sus objetivos estratégicos para los próximos años. Lo hará público el 20 de octubre, cuando presente sus cuentas hasta el 30 de junio.
DECISIÓN BENEFICIOSA
La presidenta de Holaluz ha dejado claro que este cambio de actividad no se debe a una pérdida de dinero, sino que lo hacen porque es "lo mejor para sus clientes". También ha precisado que actualmente la compañía tenía 70.000 contratos de gas y que ahora estos consumidores serán derivados a la tarifa regulada, que "es mucho más barata que el mercado libre" ya que el precio está fijado por el Estado.